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LUISANA RODRÍGUEZ | Ingeniera informática y promotora de "LEA Lectura Abierta"

"Hay que respetar las nuevas formas de leer, los audiolibros captan a muchos lectores"

"Al principio pensaba que los videojuegos eran lo peor, pero mis hijos me han abierto los ojos y ahora entiendo que es otra forma más de arte"

Luisana Rodríguez, ayer, en la Escuela de Comercio. ÁNGEL GONZÁLEZ

La ingeniera Luisana Rodríguez, asturiana afincada en Madrid, lanzó junto a dos compañeras el proyecto "LEA Lectura Abierta", una plataforma transmedia que imita el formato de un club de lectura pero potenciado por los canales divulgativos de las redes sociales. Participa estos días en los Encuentros Internacionales de Juventud de Cabueñes para defender su proyecto lector y su nuevo club literario, "Call to Game", centrado en la famosa historia de "Ready Player One". Sus plazas de inscripción siguen abiertas.

- ¿En qué consiste "Call to Game"? ¿Qué es un club de lectura transmedia?

-El problema de utilizar tanto el concepto transmedia es que no se suele entender de primeras pero, en realidad, es algo que ya es inherente a los nativos digitales ya todos los que vivimos inmersos en la cultura en red. Lo que busca es que los contenidos se expandan por diversos canales, ya sean digitales o físicos, y que el lector participe activamente en el proceso, genere contenidos propios y aporte su opinión en los debates, ya sea en redes sociales o de forma presencial. Eso es transmedia y es como nosotros hemos enfocado nuestro club de lectura. Nos centramos en un libro, claro, pero extendemos las formas de participación a otros canales.

- El club facilita listas de música en Spotify, anima a hacer hilos interactivos en Twitter...

-Sí, intentamos ocupar todos los canales posibles y muchos son digitales. La idea es fomentar la participación. Con "Call to Game", que es nuestro último club, los participantes pueden subir su opinión a Instagram, Twitter y demás, pero también tienen un espacio físico en Madrid al que pueden acudir. Y por en medio, hay una especie de juego gamificado con varios retos a superar.

- ¿Esto los puristas de la literatura lo pueden entender?

-Pues perfectamente. Nosotros creamos "LEA" en el año 2015 y surgió en Madrid por iniciativa de tres mujeres asturianas. Pronto descubrimos que, además de los lectores que descubrían una forma nueva de participar en un club de lectura, los más motivados con el proyecto eran los propios autores. Lo disfrutan un montón porque ven cómo a partir de su libro se crea una estrategia narrativa y un debate ampliados y cómo pueden tener un contacto mucho más directo y variado con sus lectores para ver qué opinan. Al fin y al cabo un club de lectura al uso es el perfecto ejemplo de la literatura comparada: coges un argumento y lo amplías con información de otras disciplinas para profundizar en el debate.

- Lo decía porque ya en su momento los libros de elige tu propia aventura y al estilo de "Rayuela" no fue ni es muy del agrado en ciertos círculos.

-Ya... Bueno, es que lo de la literatura es fascinante. Cuanto empezamos con el proyecto una de las primeras cosas que hicimos fue, precisamente, estudiar a historia de los clubes de lectura. Nuestro objetivo inicial era ambicioso: crear el club de lectura del siglo XXI. Y en ese afán de modernizarlo todo analizamos la historia del arte de los clubes tradicionales y leímos mucho sobre antropología de lectura y las nuevas maneras y formas de leer. Y la conclusión final es que ya no se puede pensar que leer es solamente coger un libro, ya no sólo por que hay distintas maneras de leer, sino por lo que leemos. Un libro puede tener el formato de elige tu propia aventura y puede ser un "Rayuela", sí, pero puede desarrollarse en narrativas digitales, en la intertextualidad... Las formas propias del libro han cambiado y hay que se respetuosos con ello.

- Pero el género de literatura juvenil sigue algo denostado.

-Está relacionado con lo que nosotros hacemos porque en las narrativas transmedia se incluye también los famosos "fanfiction", que son cuando un grupo de fans construyen de manera colaborativa una novela sobre un tema que les apasiona. ¿Quién les dice si eso es o no es literatura? Lo mismo pasa con los audiolibros, que tuvieron y tienen muchísima polémica sobre si es o no es leer.

- ¿Usted qué opina?

-Que no son lectura en el momento en el que haces otra cosa al mismo tiempo y te dispersas. Los audiolibros están ahí, es indudable. Desde "LEA" tenemos mucho contacto con editoriales y hace unos años nos decían que los jóvenes de entre 25 y 45 años ya no leían. Resultó que no era así, sino que estaban consumiendo literatura en plataformas de audiolibros. Yo creo que a través de los oídos se puede leer y es bueno, pero si lo compaginas con deporte o cualquier otra cosa que te impida concentrarte, no estás sumergido en la lectura y, entonces, no estás leyendo.

- ¿El sistema educativo debería incorporar más libros juveniles y menos clásicos?

-O enseñar esos clásicos pero con propuestas de tipo "LEA". Ya está empezando a cambiar; hay adaptaciones muy interesantes de "La Celestina", por ejemplo. Pero también es cierto que en el género de la literatura juvenil hay verdaderas maravillas. Yo la conozco por que la leen mis hijos. Bueno, leían. Últimamente han dejado de leer para meterse en el mundo de los videojuegos.

- ¿Y qué le parece?

-Pues al principio pensaba que los videojuegos eran lo peor, lo confieso. Me preocupaba que pasasen más horas delante de la pantalla. Pero he de reconocer que he cambiado de opinión. Los videojuegos están catalogados como otra forma de arte y algunos son realmente maravillosos.

- Se les critica mucho por su supuesta violencia.

-Ese es otro tema y no creo que tenga que ver exclusivamente con algunos videojuegos. Yo leo mucha literatura de ciencia ficción para adultos y hay muchísima violencia ahí. Tiene que ver con la historia, no con el formato.

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