El hombre de 83 años que había resultado herido de gravedad en un incendio producido en su domicilio en la tarde del pasado martes falleció ayer en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) como consecuencia de las heridas que arrastraba tras al fuego.

Ya desde un primer momento, los equipos médicos desplazados hasta el lugar de los hechos habían alertado de la gravedad de las quemaduras que sufría el octogenario, por lo que se decidieron por trasladarlo al hospital de referencia a nivel regional. Sin embargo, apenas 24 horas más tarde de ingresar en el centro hospitalario, en el día de ayer falleció al no poder recuperarse de las quemaduras sufridas.

El hombre, que responde a las iniciales J. G. L., deja mujer, hijo, nieto, dos bisnietos. Precisamente su mujer se encontraba con él en el momento del incendio, resultado también herida pero de menor gravedad, por inhalación de humo, con lo que tuvo que ser trasladada al gijonés Hospital de Cabueñes, donde se recupera de lo sucedido el pasado martes en el domicilio familiar de la calle Gaspar García Laviana, situado en el barrio de Pumarín.

Los hechos sucedieron en el domicilio de la pareja, situado en el piso duodécimo. Aunque aún se investigan las causas del fatal suceso, sí se da por sabido que el fuego se inició en el salón del inmueble, que quedó totalmente calcinado. El detonante podría haber sido una bombona de oxígeno que la mujer, impedida, se veía obligada a utilizar. Tras comenzar el fuego, según las primeras hipótesis, el marido pudo arrastrarla hasta el pasillo para ponerla a salvo.