¿Qué implica la declaración de impacto ambiental?
Es imprescindible para poder activar la depuradora. Además impone medidas correctoras tanto durante la construcción como durante el funcionamiento de la instalación. La planta aún tardará meses en estar operativa, al faltar aún trámites administrativos y obras.
¿Cuáles son las medidas correctoras?
El Ministerio impone el cumplimiento de las ya previstas en el estudio de impacto ambiental. También las que se asumieron tras las alegaciones en el periodo de información pública. Además impone otras nuevas.
¿Cuáles son las nuevas?
El Ministerio obliga a realizar controles periódicos de la calidad del agua depurada, aumenta de dos a tres los tramos horarios en los que se deben hacer los controles del nivel de ruido y obliga a que se encargue un estudio de medición de olores en el caso de que haya quejas vecinales respecto a las que discrepen los gestores.
¿Qué afección se prevé sobre la calidad del agua de baño?
En una situación normal de funcionamiento, la depuradora limpiará en un 90% las aguas residuales de la cuenca este de Gijón, retirando 3.825 toneladas de materia orgánica al año que ahora van a parar al mar. Los problemas pueden llegar por alivios de tormenta, situación que se prevé solventar con la construcción del pozo de tormentas de Hermanos Castro.
¿Y los olores?
Los mayores problemas se producirán cuando se tengan que cambiar los filtros para capturar olores, algo que está previsto cada diez años y que requiere dos semanas de trabajo. El estudio ambiental prevé usar en esos momentos filtros portátiles.
¿Y los ruidos?
El estudio ambiental sostiene que estarán dentro de los límites normativos.
