El gijonés de 54 años acusado de un delito contra la salud pública por vender distintas sustancias estupefacientes -cocaína, marihuana y heroína- en el barrio de Tremañes aceptó ayer una pena de tres años y seis meses de cárcel y el pago de una multa de 40.000 euros tras la rebaja efectuada por el Ministerio Fiscal, que solicitaba seis años de prisión, por un delito contra la salud pública. La fiscal apreció la atenuante de drogadicción y es por ello que modificó sus conclusiones durante la vista oral.

El acusado llegó al Palacio de Justicia de Gijón desde prisión, donde ingresó tras ser detenido en el mes de abril. Este individuo cuenta con antecedentes similares y es por ello que se le aplicó la agravante de reincidencia. No obstante, ante los informes aportados por su defensa quedó acreditado que era "consumidor habitual de cocaína" en el momento de los hechos. Esta drogadicción permitió a la fiscal rebajar su petición de cárcel hasta los tres años y medio que el acusado aceptó antes de volver a prisión.

Grandes cantidades de droga en casa

El procesado reconoció que en su casa de Tremañes acostumbraba a vender distintos tipos de drogas, lo que motivaba la presencia de toxicómanos en la zona. Eso alertó a la Policía Nacional al punto de que los agentes del Grupo de Estupefacientes acabaran deteniéndole de nuevo. Una vez arrestado, el investigado autorizó la entrada y registro en la vivienda y allí se encontraron importantes cantidades de droga como alrededor de 28 gramos de cocaína con distinta riqueza, más de cien gramos de heroína y también cerca de un kilo de cannabis en distintas fases. Toda la mercancía intervenida alcanzaría en el mercado ilícito un valor de 10.881,46 euros si fuese vendida en gramos y de 28.605,47 euros si fuese vendida en dosis.

Regreso a prisión

En la casa del acusado, además de la droga, también hallaron una báscula de precisión, una máquina envasadora y varias bolsas, libretas con anotaciones contables de sus ventas, una pistola detonadora semiautomática de simple acción no operativa además de múltiple munición, y una lanza. Los agentes también encontraron 2.550 euros en billetes de distinto valor que estaban escondidos en un rollo de papel higiénico. Tras el juicio de ayer, celebrado en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, volvió al Centro Penitenciario de Asturias.