El patio de la Universidad Laboral de Gijón se convirtió, en la mañana de ayer, en un improvisado escenario en el que medio centenar de usuarios del centro de apoyo a la integración de Cabueñes desplegó una animada coreografía por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

Bajo el mensaje "todos tenemos que aprender a bailar juntos" llevaron a cabo esta actividad para "dar visibilidad" a las personas con diversidad funcional. Todo, en favor de alcanzar la "plena inclusión" de este colectivo, según la coordinadora del centro, Obdulia González. "Nuestra intención es empoderar y visibilizar al colectivo", dijo González ahondando en que "la diversidad nos enriquece". En una fecha señalada como la de ayer, desde el centro de Cabueñes insistieron en la necesidad de "trabajar en la educación y normalización de las personas con diversidad funcional".

Eduardo Fernández, usuario del centro, escribió el manifiesto que se leyó con motivo del "flashmob". "Nos mostramos ante vosotros para que veáis y comprobéis que somos como vosotros: diferentes, pero todos iguales". Fernández contó que "escribir me da mucha tranquilidad, por eso me gusta" e hizo un llamamiento por la integración: "hay mucha falta de empatía en la sociedad, te etiquetan y no se dan cuenta de que podemos hacer cualquier cosa igual que todos, como hoy demostramos". En el centro, añadió, "hacemos muchas labores para ejercitar la memoria o el autocontrol, tanto motor como social".