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Cabueñes estudia suplir la reducción de la jornada laboral con 194 contratos

El hospital pretende adjudicar los nuevos puestos antes de que termine enero, a la espera de que el Principado avale su propuesta

Entrada de Urgencias en Cabueñes. MARCOS LEÓN

El regreso a la jornada semanal de 35 horas y las nuevas necesidades asistenciales de los pacientes gijoneses han animado al personal del Hospital de Cabueñes a acordar una propuesta de ampliación de personal que se traduciría en 194 nuevos contratos. La cifra, a la que habría que sumar las incorporaciones de más médicos de familia y pediatras de Atención Primaria, aunaría tanto contratos eventuales (de un año de duración con opción a renovar) como nuevas vacantes (puestos fijos) a repartir entre todas las categorías sanitarias, centrándose en las de facultativos especialistas, enfermería y técnicos de cuidados auxiliares, que copan casi el 70% de los fichajes propuestos. La estimación, de la que ya se ha informado a la junta de personal, se hará efectiva este mismo mes o, como plazo máximo, antes de que termine enero.

Tras la consolidación de decenas de plazas de enfermería que hasta este año se suplían con contratos anuales, la nueva estrategia de ampliación general vuelve a considerar escasa la plantilla orgánica del hospital, un problema que, en realidad, se extiende a todas las áreas sanitarias. El regreso a las 35 horas semanales en la jornada laboral -durante la crisis el gobierno estatal la aumentó en todos los sectores públicos- respecto a las 37.5 que tenían hasta este año ya se había anunciado que exigiría un desembolso considerable por parte del Principado.

En el área sanitaria V, como en la mayoría, el cambio en la jornada se implantó sin un refuerzo de personal equitativo, por lo que el pasado mes de junio el personal sanitario ya alertó de que todas las categorías se estaban viendo obligadas a realizar horas extra. La sobrecarga afectó de forma especial al sector médico, atado en muchos casos a consultas fijas durante la mañana. Al tener la misma cartera de pacientes, no podían permitirse salir media hora antes del trabajo para no dejar desatendidos a sus enfermos.

Los 194 contratos propuestos se reservan 62 para el sector de médicos especialistas (y otros siete para hacer guardias) y 24 para el de enfermería, 19 de ellos para la categoría general y 5 para empleados del servicio de atención continuada. El otro gran bloque de puestos se estiman necesarios para los técnicos de cuidados auxiliares de enfermería, que se quedarían con 44, y otro 18 para celadores. Los técnicos de rayos recibirían 8 refuerzos y los de laboratorio, 7. También habría dos nuevos pinches de cocina, nueve higienistas, una matrona, un farmacéutico, once auxiliares administrativos, dos fisioterapeutas y dos expertos de anatomía patológica. Los sindicatos, aunque reconocen que esperaban que los contratos pasasen de 200, aplauden que al menos el reparto parezca haberse hecho "con cierta lógica".

Aunque Cabueñes ya ha dado luz verde a la saber la estimación del refuerzo de Atención Primaria y si Sanidad da el paso a la cifra propuesta, ya que la escasez en las bolsas de empleo -que este año ya boicoteó durante una semana la reapertura de una planta en Cabueñes- puede obligar a reducir el refuerzo en toda la región. La gerencia del área V, consultada ayer por este periódico, prefirió no dar por sentado todavía las nuevas contrataciones y queda a la espera de lo que se decida desde el Sespa. Esta semana, sin embargó, ya informó a la junta de personal de que el reparto de los nuevo puestos también vendría coordinado desde Oviedo, para que todas las áreas sanitarias vayan ampliando su plantilla al mismo tiempo. Cuando se repartieron las plazas de enfermería citadas antes, de hecho, el haberlo hecho a destiempo respecto al Sespa indignó a un sector veterano del grupo de enfermería, que no se quedó fuera de la ampliación por haberse acelerado el reparto.

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