"Estamos más tranquilos, pero cuando le vemos, aún nos impacta". Es lo que afirman los vecinos de Daniel B. S., la pareja de Silvia A. M., la mujer investigada por matar a su hijo recién nacido con un cuchillo de cocina y abandonarlo en un contenedor de basura en Nuevo Roces. Los residentes del edificio en el que vivía la pareja señalan que el hombre acude a ese lugar con cierta periodicidad desde hace días. "Lo estamos pasando mal. Aún estamos afectados", asegura otra vecina que dice haberse cruzado al joven la semana pasada.
El estremecedor crimen de Nuevo Roces aún martillea desde la madrugada del 2 de agosto a los habitantes del barrio gijonés. La investigación sigue su curso. Tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, un laboratorio coruñés investiga pelos encontrados en el cuerpo del bebé y además cabellos de ambos progenitores. Ese mismo centro está a la espera de recibir muestras de saliva de ambos para poder cotejarlas.
Silvia A. M. está en prisión desde el 21 de septiembre. Dio dos versiones. En la primera, exculpó a su novio y afirmó haber ocultado su embarazo tanto a él como a su familia. En la segunda, ya en el Centro Penitenciario de Asturias, señaló que Daniel B. S. se llevó al bebé a un centro de salud y le acusó de malos tratos. Nunca, ni en la primera ni en la segunda, reconoció las 50 puñaladas con las que un hombre que rebuscaba en la basura encontró al recién nacido la madrugada del 2 de agosto. El informe forense del Juzgado confirmó que, aunque, "inestable", Silvia A. M. es consciente de sus actos.
Aunque el varón también fue detenido en su puesto de trabajo, quedó en libertad provisional. Tiene obligación de presentar a el Juzgado cada 15 días a firmar. Mientras tanto, se deja ver con regularidad por la comunidad en la que vivía hasta el momento del abyecto suceso. Le han visto en las zonas comunes, sobre todo en el portal, ascensor y garaje.
"Le saludé. Él bajaba a tirar la basura. Otra vez le vi en la cochera. Fue hace menos de un mes", aseveró uno de los vecinos. "Le vi de pasada hace nada. Hasta que todo se aclare, es una víctima", añadió otra mujer que vive en la comunidad de la calle Jenaro Suárez Prendes. "Le vi hace tres o cuatro días. Los ánimos están caldeados aún", certificó otra vecina. "La semana pasada estuvo aquí. Le vio por la mañana mi pareja en el ascensor. Por la tarde, le vi yo entrando en el ascensor", indicó otro de los habitantes. En el portal hay otro dato llamativo. En el buzón de la pareja, solo permanece el nombre de Daniel B. S.. Ni rastro del de su novia, Silvia A.M., la mujer acusada de haber matado a su bebé con un cuchillo tras dar a luz.
