La empresa municipal Divertia sigue sin hacer públicos los datos de la última edición del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX), más de dos meses después de la conclusión de la gran cita cinematográfica asturiana. Una decisión que tiene difícil explicación: las fuentes conocedoras de esas cifras aseguran que son mejores que las de 2018, las últimas conocidas. Hubo más espectadores, mayor número de asistentes a todas las actividades y mejor recaudación por taquilla.
La explicación que se dio ayer desde Divertia es que esos datos no se han hecho públicos por varios problemas sobrevenidos de los responsables de la empresa municipal y de la concejalía de Cultura. Y, también, por la baja de paternidad que disfruta el director del FICX, Alejandro Díaz Castaño. Otras fuentes conocedoras de los entresijos del festival han puesto el énfasis, en cambio, en que esos datos no se han dado a conocer para "tratar de pasar página" por las declaraciones que Lara Martínez, gerente de Divertia, hizo a este diario al día siguiente de la gala de clausura de la quincuagésima séptima edición del festival gijonés.
"La última edición no ha sido mala y seguramente tampoco la mejor", aseguró entonces Lara Martínez. Y añadió: "Se han hecho cambios que debemos valorar, y lo haremos dentro de una revisión general del papel que ha de tener la cultura en Gijón". Unas manifestaciones que cayeron como un balde de agua helada entre parte del personal que trabajó en la última edición del FICX y que, sólo veinticuatro horas antes, se sentía feliz porque sabía ya que la asistencia de los espectadores a las proyecciones era una de las más altas de la historia del certamen.
Lo cierto es que han transcurrido más de dos meses desde que el FICX entregara sus premios en el teatro Jovellanos y, pese a estar financiado con subvenciones públicas, nadie ha dado a conocer los datos y resultados de la última edición del certamen. Esas cifras se han venido ofreciendo, desde hace años, a los pocos días de la finalización del certamen. Los de la anterior edición, que se celebró en noviembre de 2018, se colgaron en la web del Ayuntamiento de Gijón apenas unos días después de la clausura de la cita, el 7 de diciembre. Esa edición la dirigió también Díaz Castaño.
El gobierno de Foro, de quien dependía entonces el FICX, fichado ya Díaz Castaño tras ganar una oposición a la que concurrió también Nacho Carballo, anterior director, cifró en 88.867 las personas que acudieron a las proyecciones y actividades del FICX, con 53.094 espectadores y un resultado histórico de taquilla (la recaudación había aumentado un 4 por ciento).
Dicho de otro modo, la llegada de Díaz Castaño a la dirección del FICX ha supuesto una mejora ostensible de los resultados. Y eso que ha tenido que enfrentar la compleja operación de llevar muchas de las proyecciones de las películas a La Calzada, tras el cierre de los Cines Centro. A falta de las cifras precisas que Divertia sigue sin hacer públicas pese a tenerlas cerradas desde hace semanas, los datos de la 57.ª edición son aún mejores que los celebrados por el anterior gobierno de Foro. ¿Por qué tapar entonces esas cifras? Las fuentes citadas subrayan que el nuevo gobierno socialista (Lara Martínez fue, en el anterior mandato, concejala que pedía transparencia con fundamentadas razones) quiere difuminar la polémica que abrió la ahora gerente de Divertia al anunciar una revisión del FICX.
