"Fue imprescindible, una persona que luchó toda la vida". Así describe Benigno Delmiro al histórico dirigente comunista en la Asturias franquista, Fausto Sánchez García, en el libro que presentó el pasado jueves en el Club de LA NUEVA ESPAÑA de Gijón ante un gran número de asistentes y con el protagonista de la obra como maestro de ceremonias.

Fausto Sánchez "jugó un papel fundamental en la lucha contra el franquismo". Como minero, comenzó su compromiso político bien temprano, en 1957 y 1958 con los encierros en el pozo María Luisa y el pozo Fondón. Natural de Riparape, una localidad perteneciente hoy al concejo de Langreo, Fausto Sánchez aún conserva esa mirada desafiante y contestataria. "Fue un rebelde contra las injusticias, no solo las que se cometían contra los mineros sino contra el resto", apuntó Delmiro.

La obra narra el papel que jugó Fausto Sánchez a la hora de distribuir la propaganda para dar a conocer la lucha de la clase obrera. "El Partido Comunista se convirtió hacia la década de los sesenta en la mayor editorial de la región asturiana", aseveró Delmiro durante la presentación del libro.

Sánchez, por su parte, intervino para reconocer durante la conferencia el papel poco reconocido de las mujeres en la lucha contra la dictadura. "Sin ellas, no habría habido democracia", concretó Delmiro en la charla junto a Fausto Sánchez. Es por ello que reclamó un homenajea para ellas.