A las ocho de esta mañana se han abierto las puertas del recinto ferial "Luis Adaro" para dejar entrar a los primeros participantes en el macroexamen organizado por la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (Emulsa) dentro de su proceso de selección de 950 peones para su bolsa de empleo. Había 7.037 personas convocadas a esta prueba que se organiza en dos turnos dentro del pabellón central de la Feria de Muestras. En total, ha habido un 74% de participación total. Un primer turno con examen a las 10 de la mañana para una gran parte de los aspirantes a una de las 750 plazas de peón de limpieza y uno segundo, a las dos de la tarde, para el resto de ese grupo y el total de los candidatos a las 200 plazas de peón de jardinería.

Veinte persona se han quedado fuera de la prueba debido a que llegaban con la hora justo y no entraron cuando se cerraron las puertas. Solicitaron la intervención del responsable de la prueba así como de agentes de policía.

Emulsa ha desplegado un amplio operativo de seguridad y control que involucra a más de un centenar de personas. E impuesto unas rígidas instrucciones. No cumplirlas puede generar que un aspirante quede fuera del proceso. Salir airoso del test de hoy con cien preguntas sobre el funcionamiento de Emulsa y sus servicios es obligatorio para pasar a la segunda fase del proceso selectivo donde se tienen en cuentas las condiciones sociales y experiencia laboral de cada candidato.

Esas imposiciones incluyen que solo se puede hacer el test con bolígrafo negro o azul, que quedan completamente prohibidos los dispositivos móviles y que no puede haber comunicación entre los aspirantes. Todos estos elementos son motivos de expulsión del aula. Y un dato más: nadie entrará si no lleva el DNI que le identifique. Esa es la primera regla a cumplir.

Las puertas se han abierto dos horas antes del inicio de cada examen y se cerrarán quince minutos antes de que empiece la prueba. Todo con el máximo rigor. Solo se podrá abandonar el pabellón durante los diez primeros minutos del examen y sin llevarse ningún papel. Quien se quedé tendrá que aguantar los sesenta minutos reservados para contestar al test.