El actual albergue de peregrinos, ubicado en el camping de Deva, tuvo alojados el año pasado a 1.337 personas de camino a Santiago de Compostela. Es la cifra más baja desde el año 2011 aunque no hay que remontarse tan lejos para constatar esa curva a la baja. Respecto al año pasado fueron 604 peregrinos menos y 1.303 si la comparativa se hace respecto a 2017. De esos 1.337 peregrinos eran extranjeros 941, lo que supone un poco más del 30%.
Curiosamente ese descenso en el número de usuarios del albergue de peregrinos choca con el incremento constante de demandas de información de peregrinos que se gestionan desde el dispositivo municipal de InfoGijón. El año pasado fueron 3.146: la cifra más alta de la década. El récord se había fijado en 2018 con 2.306 consultas. Nuevamente, los viajeros extranjeros se ponen a la cabeza con 1.795 demandas de información frente a 1.035 de viajeros nacionales y 316 de personas de Asturias.
Por fechas, el mayor número de demandas de información tuvo lugar en el mes de junio, de hecho fueron 1.489. Casi la mitad del total. Al otro lado de la balanza están las diez gestiones realizadas en diciembre y febrero. En los meses de verano la medida estuvo en unas 300 consultas. Todos estos datos aparecen en la memoria de gestión de 2019 de la empresa municipal Divertia, que es la responsable de la política turística local.
La oferta pública de alojamiento para los peregrinos está en el centro de la polémica desde que el gobierno compartido de PSOE e IU decidiera dar marcha atrás en el avanzado proyecto de convertir la Casa Paquet en el gran centro de alojamiento para los peregrinos al entender que no es accesible.
