El presidente de El Musel, Laureano Lourido, he elegido como su primer oficial para marcar el rumbo en los próximos años al economista José Manuel del Arco de Sousa, director general de la Autoridad Portuaria de Gijón desde el pasado 6 de febrero. De Sousa toma el timón con el objetivo de reforzar su situación en época de vacas flacas por el cierre de las térmicas. Una situación que se agrava a causa de la crisis del coronavirus, que va a dejar a medio gas a las factorías asturianas de ArcelorMittal, principal cliente en los muelles gijoneses, lo que ya ha derivado en la presentación de un ERTE esta semana por parte de la terminal de minerales.
No es persona Del Arco a quien hayan agarrotado las dificultades en su dilatada trayectoria como gestor, en el que entre otros cargos destacan el haber sido director general del Ayuntamiento de Avilés y gerente de Ebhisa. Sereno, reflexivo y ordenado, según quienes le tratan en corto, analiza en profundidad las cuestiones antes de decidir y lidera asesorándose por sus colaboradores, sin empecinarse en transitar por un camino si le argumentan con solvencia que el bueno es otro.
Es además un corredor de fondo, tanto en el sentido figurado como en el literal. Compitió en su juventud en pruebas de atletismo, siendo su especialidad el cross, y aún hoy participa en medias maratones en las que lo importante es llegar a la meta.
Casado y con dos hijos, Del Arco nació hace 52 años en Ahigal de Villarino, un pueblo salmantino de los arribes del Duero, en una comarca limítrofe con Portugal. Pero se considera avilesino por los cuatro costados, además de ser un forofo del Sporting y del Real Madrid. Llegó con sus padres y su hermana mayor a Avilés cuando tan solo tenía cinco años y se crio en el barrio de Villalegre. Ya en Asturias nació su segunda hermana. La familia emigró a Avilés, como muchas otras de su comarca salmantina, al calor del desarrollo de Ensidesa, para una de cuyas subcontratas trabajó el padre, como camionero.
En Avilés sigue viviendo José Manuel del Arco con su mujer. Y sigue siendo socio fiel de la Atlética Avilesina, muchos años después de haber dejado de competir en sus filas. A correr empezó en el colegio Apolinar García Hevia, en el que cursó Primaria. Después estudió en el San Fernando y, posteriormente, cursó Económicas en la Universidad de Oviedo, aparcando entonces la competición atlética para centrarse en los estudios superiores, que compaginó con las clases que impartía como monitor de atletismo en varios colegios.
Además de licenciado en Económicas, José Manuel del Arco es máster en Dirección y Organización de Empresas por la Universidad Politécnica de Cataluña. Sus primeros pasos profesionales fueron como becario en una térmica de Endesa y en Ensidesa. Luego, entre 1992 y 1996, trabajó en la firma de auditoría Deloitte.
De ahí saltó al sector público, al que desde entonces ha seguido vinculado, con algún paréntesis. Fue subdirector económico administrativo del Servicio de Salud del Principado entre 1996 y 1998 y, entre ese año y 1999, subdirector económico y financiero del Hospital Central de Asturias. A finales de ese último año, lo fichó el entonces alcalde de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, como director de recursos humanos del Ayuntamiento.
Regresó al sector privado en 2001, pasando por varias empresas en tres años. Inicialmente, fue controller de ingeniería en Soluziona Ingeniería (grupo Naturgy), hasta que en 2003 fichó como director administrativo de empresas participadas de Cementos Alfa, del grupo Portland, cargo que desempeñó ese año y el siguiente.
En 2005, trabajó unos meses como consultor en la Cámara de Comercio de Oviedo, hasta que ese mismo año ganó la plaza de director de recursos (humanos y financieros) de Ehbisa, terminal portuaria controlada accionarialmente por El Musel.
Pilar Varela, con la que mantiene una excelente relación, lo repescó en 2007 para el Ayuntamiento de Avilés, situándolo en el escalafón más alto, como director general del Consistorio avilesino, labor que desempeñó hasta 2013. Por entones, también representó a su Ayuntamiento en Cajastur y en otras sociedades. Fue uno de los cargos de ese Consistorio que tuvieron que declarar en el Juzgado por un procedimiento vinculado al "caso Niemeyer", pieza separada que finalmente fue sobreseída.
En 2014, se reincorporó a Ebhisa, de la que estaba en excedencia, ocupando la dirección de planificación, calidad, medio ambiente y relaciones institucionales. Lourido lo aupó a la gerencia de la sociedad en octubre de 2015, cuando él mismo dejó el puesto vacante para hacerse cargo de la presidencia de El Musel. Ahora, se lo acaba de llevar a la Autoridad Portuaria.
Del Arco, que nunca ha abandonado su afición por correr, ha participado en su vida en tres maratones. De largo recorrido también había sido su aspiración de llegar a la gerencia de Ebhisa, desde que recaló en 2005 a la terminal convirtiéndose en el delfín de quien entonces la dirigía, José Ángel de Martino. Los tiempos cambiaron y tras un periplo profesional acabó llegando a ese puesto en 2015. Ahora ha dado un paso más dentro del puerto gijonés.
