Dos mujeres que se encontraban bañándose en la playa de San Lorenzo, a la altura de la Escalerona, pasadas las diez de la mañana y en compañía de un menor fueron las primeras propuestas para sanción en el primer día de desescalada.

Las mujeres obviaron la prohibición al baño recreativo establecida por el equipo de gobierno local y, además, se zambulleron en las aguas del Cantábrico superada ya la hora límite matutina para realizar deporte. Lo hicieron, para completar, acompañadas de un menor, que se encontraba en la calle fuera del horario permitido por las administraciones.

El día de ayer finalizó con una suma de sancionados similar a cualquier otro día de confinamiento, confirmando así la concienciación que existe entre la ciudadanía, que respetó en lo posible tanto los horarios como las medidas de seguridad impuestas.

Además, la Policía Nacional aprovechó ayer para realizar una labor de pedagogía, siendo indulgentes en ocasiones y utilizando el servicio de megafonía para informar a los ciudadanos, muchos de ellos aún confusos por las nuevas normas.