En 20 medidas ha organizado el Partido Popular su plan de emergencia social para, en palabras de la concejala Ángeles Fernández-Ahúja, dar respuesta a "una nueva realidad social en la que muchas familias están sufriendo dificultades y precisan medidas inmediatas". A las necesidades de los colectivos ya definidos como vulnerables se suman las de los afectados por el histórico crecimiento del desempleo.

La primera de esas medidas es promover un "modelo de acción social ágil y dinámico" a partir del que se refuercen, piden los populares al gobierno local, las ayudas sociales con nuevas prestaciones específicas para familias y el comercio minorista.

Otras propuestas con importante coste económico son reforzar las municipales al alquiler y suspender su cobro en las viviendas sociales, suspender el IBI a todas las familias que hayan visto reducidos sus ingresos, incrementar las becas comedor, hacer gratuita la educación de 0 a 3 años y abrir los centros escolares durante el periodo estival.

Los mayores son los protagonistas de una parte de estas medidas. Se pide desarrollar ya un censo de mayores que viven solos, potenciar la atención domiciliaria y diagnosticar la situación de las residencias,