Los abogados y procuradores gijoneses urgen iniciar ya la actividad en los juzgados para evitar un colapso del sistema que ya ven prácticamente irremediable por la parálisis existente desde que se decretó el estado de alarma el 14 de marzo. "Esto va a ser una bomba nuclear", critica la letrada Sylvia Garrido. Una tónica general por la falta de previsión e información sobre el regreso de la actividad que hasta reconoce el propio decano de los jueces gijoneses. "No hay una idea clara de cómo será la vuelta, solo sabemos que va a haber conflicto; ahora hay una paralización, pero el colapso puede llegar en octubre", advierte el juez decano, Luis Roda.
La realidad por el coronavirus ha cerrado con llave prácticamente los juzgados de Gijón. Juicios suspendidos, pruebas retrasadas y notificaciones "a cuenta gotas" que comenzaron a llegar solo a partir de finales de abril. Muchos profesionales ven posible la reactivación, manteniendo las medidas de seguridad. "Hay espacio para realizar juicios, aunque sean pocos, pero los que hagas ya se van quitando, porque puede ser una locura", advierte la penalista Sylvia Garrido. Desde el Colegio de la Abogacía, por su parte, se muestran expectantes a las novedades. "Es muy difícil saber lo que va a pasar, estamos a la espera de medidas", apunta el decano Benigno Villarejo. "No todo es la celeridad, también importa la salud y estaremos vigilantes para ver cómo se vuelve, sin confluencia en los pasillos y con medidas de seguridad", añade. Todos los abogados rechazan, además, trabajar en agosto.
Esas nuevas formas de moverse por el Palacio de Justicia preocupa y mucho también al decano de los jueces. "Nadie podrá circular sin mascarilla, y habrá que evitar los acompañantes salvo para menores o dependientes", reflexiona. Todos están a la espera de instrucciones, pero se prevé una especial incidencia de retrasos en el ámbito civil. "Calculo que se hayan suspendido entre 800 y 1.000 asuntos", desvela Roda. El decano, asegura, ya está trabajando en distintas posibilidades para recuperar el terreno perdido en su juzgado, y confía en que cada uno de sus colegas -cada juez tiene autonomía en su juzgado- haga lo propio.
"Cada vez más preocupante", apuntan los procuradores
En la misma línea de exigencia está los procuradores. "La situación es cada vez más preocupante, y esperemos que se vuelva a reactivar a la mayor brevedad posible la función judicial, que es un servicio esencial de los ciudadanos y se les está privando de ella", valora la decana Ana Belderraín. Eso sí, matiza, siempre que se vuelva "con la correctas medidas higienico sanitarias que debe proporcionar el Estado o nuestra comunidad autónoma".
Una de las peticiones más claras de los procuradores gijoneses, verbalizada por su decana, es que "los funcionarios de Justicia acudan a trabajar a los juzgados, ya que a diferencia de los funcionarios de otros organismos públicos no están teletrabajando salvo contadas excepciones y a esta situación debe ponerse fin lo antes posible con las debidas garantías sanitarias", incluye.
Ana Belderráin también se pronuncia en contra, como ya hicieron los abogados, de trabajar en el mes de agosto. "La medida es totalmente ineficaz, y solo sirve para perjudicar al colectivo de los procuradores y de los abogados que les priva de su derecho al descanso y a la tan nombrada conciliacion familiar", considera la decana. "Se había pedido al CGPJ, como medida agilizadora de la administración de justicia, que se concentraran las vacaciones de todos los operadores juridicos en el mes de agosto; eso evitaría que durante otros tres meses se puedan quedar sin tramitar los asuntos judiciales porque la persona encargada esté disfrutando de sus vacaciones", añade.
Un positivo en la Fiscalía
La Fiscalía, por su parte, no ve peligro de colapso en Gijón por el momento, dado que no hay vacantes ni exenciones en el área de Gijón y se está trabajando con la normalidad que permite esta situación. No obstante, todo podría cambiar. Además, ayer dio positivo en coronavirus uno de los funcionarios, lo que motivó la activación de los protocolos de seguridad. Por la mañana desalojaron la Fiscalía y por la tarde desinfectaron para que esta mañana ya se puede volver al trabajo. Las medidas tomadas al respecto es que la personas que estuvieron en contacto con la persona infectada los últimos 14 días, tanto fiscales como funcionarios, tienen que estar en aislamiento durante los próximos 14 días.
Desde que comenzó el estado de alarma, la físcalía del área de Gijón son tres los funcionarios que trabajan en turnos rotatorios más un cuarto para las funciones de guardia.
