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El secretario municipal, tras su destitución: "Mi demérito es que llegué con Foro"

"Quería seguir un año más", afirma De Diego, que afea a Ana González que le avisase por correo l Dora Alonso, descartada como sustituta

Miguel Ángel de Diego, en un Pleno

"Estoy convencidísimo de que mi destitución responde a una motivación política porque decir que quieren rejuvenecer el Ayuntamiento es un argumento pálido. Tengo Foro escrito en la frente por haber entrado con ellos, ese ha sido mi único demérito". Con esas palabras respondió ayer Miguel Ángel de Diego (Gijón, 1954) a su destitución como secretario municipal por parte de la alcaldesa, Ana González, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. "Si me eligieron fue por antigüedad, mi experiencia y porque mi currículum era el mejor de todos", añadió, visiblemente molesto con la decisión. Había llegado al cargo en febrero de 2014 de la mano de Carmen Moriyón.

Los mensajes de ánimo de amigos y exconcejales -"hasta algún socialista del mandato anterior", desvela- hicieron más llevadero el trago. "Quería seguir un año más, estaba mentalizado porque cuando se lo comenté a la Alcaldesa no puso reparos, y de verdad que pensé que lo iban a respetar, pero no ha sido así", indicó De Diego. A esos mensajes privados se suman las loas de los portavoces de esta Corporación municipal que está a punto de abandonar. "Quiero agradecerle el magnífico trabajo realizado durante estos años y desearle suerte en esta nueva etapa, en la que seguro podrá dedicar más tiempo en aquellas actividades que tanto le gustan, como es la música", indicó José Carlos Fernández Sarasola, de Ciudadanos. "Gijón pierde la experiencia y la veteranía de un excelente profesional", aportó desde el PP Alberto López-Asenjo. "Queremos agradecerle su profesionalidad y, sobre todo, el trato que siempre nos ha dispensado", añadió Yolanda Huergo, de Podemos-Equo. O Vox, que alabó "su criterio propio" y ser "defensor de la legalidad".

De Diego quiso ayer poner en valor su trabajo, asegurando que "hubo conflictos que si no es por mi experiencia no se sabría salir de ellos, porque estoy bregado en mil batallas". No obstante, optó por la prudencia, aunque su indignación era evidente. "Me ha sentado mal que ese año más que pedía no lo hayan respetado", compartió. Pero aún le ha parecido peor, y en eso no se esconde, la forma en la que se le comunicó su no continuidad. "Estas cosas pienso que deberían hacerse en persona, o por teléfono a una malas dadas las circunstancias actuales; pero me enteré de la decisión porque recibí un correo electrónico", afeó De Diego, que desde que se desató la crisis sanitaria ha estado presente en el Pleno de marzo (celebrado ya en abril) y en los dos gabinetes de crisis -donde están los siete portavoces municipales y los concejales de Promoción Económica, Bienestar Social y Hacienda- realizados hasta el momento.

¿Quién será su sustituto? Según ha podido saber este periódico la idea es que su sucesor sea alguien de la Casa Consistorial, pero se llevará a cabo un proceso de selección. Sí es cierto que, al poco de que la socialista Ana González recogiese el bastón de mando en junio del año pasado, ya apuntó su intención de rescatar a Dora Alonso, que ocupó la secretaría general del Ayuntamiento desde 2006, con la también socialista Paz Fernández-Felguerso, hasta que la cesó Carmen Moriyón en 2013 alegando "pérdida de confianza". No obstante, y tras el criterio de Ana González de no prorrogar a partir de ahora las jubilaciones de los funcionarios (pueden alargarlo si así lo desean hasta los 70 años) para "rejuvenecer" la plantilla municipal (que tiene una media de 55 años), se ha desechado la opción de Dora Alonso. El motivo está también en la edad, puesto que su nombramiento implicaría que en apenas dos años se tendría que volver a realizar un concurso para llenar el hueco de nuevo.

Ese proceso de selección podría llevar tiempo y no conocerse al elegido hasta después del 13 de junio, fecha en la que Miguel Ángel de Diego se jubilará al cumplir los 66 años. Es por ello que, de forma provisional, alguien debe ocupar el puesto y en ello trabaja ya el gobierno local, cuyos pasos a partir de ahora se mirarán con lupa desde la bancada de la oposición. "Esperamos que el criterio seguido por Alcaldía en este caso, como dice, se mantenga con el resto de trabajadores municipales", apunta Sarasola.

Críticas de la oposición

Las críticas, por otro lado, no se hicieron esperar. "Parece que falla el fondo y la forma y esperamos que en la decisión no esconda un intento de querer controlar políticamente un servicio tan importante como la Secretaría General", apunta Jesús Martínez Salvador. "El obligar a retirarse del ejercicio activo de una profesión a una persona que está en condiciones y tiene voluntad de seguir sin esgrimir ningún motivo realista es muy extraño, y en este caso más extraño aún", añade el portavoz forista. No es el único que ve una motivación política. "No es el primer funcionario cesado y nos tememos que las razones de edad no son las que realmente han tenido peso en esta cuestión, que es posible que tenga más que ver con cuestiones de índole ideológico", señala Eladio de la Concha desde Vox. También son escépticos en Podemos: "no debe parecer que la continuidad o no de este tipo de puestos de tanta responsabilidad y que requieren una alta cualificación y preparación dependen del cambio de los respectivos equipos de gobierno", aporta Yolanda Huergo.

Otro enfoque da el PP, que lo ve "un cambio inoportuno". "La situación actual requiere contar con el conocimiento y la experiencia de los grandes profesionales, no desprendernos de ellos; vuelve a primar el dogmatismo sobre el servicio público a la experiencia de los profesionales", remata Asenjo.

Quienes sí ven con buenos ojos la decisión, pero por aquello de lograr rejuvenecer la plantilla, es en los representantes sindicales. "Con el paro juvenil que hay no está mal que se aplique ese criterio", valora Rubén Medina, de CC OO. "En los últimos meses se han denegado todas esas prórrogas a los funcionarios que cumplían los 65 años", confirma Fernando Álvarez, de UGT.

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