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Gijón solo abrirá al baño sus tres playas urbanas y no el día 25 aunque se pueda

El Ayuntamiento, que reivindica un protocolo común para todo el litoral asturiano, aún no tiene claro un mecanismo que garantice seguridad en los arenales

Gijón solo abrirá al baño sus tres playas urbanas y no el día 25 aunque se pueda

Gijón no abrirá sus playas para bañarse y tomar el sol el próximo día 25 de mayo aunque el previsible paso de Asturias a la fase 2 de la desescalada lo permita. Y cuando se abran solo lo harán las tres urbanas: San Lorenzo, Poniente y El Arbeyal. El Ayuntamiento no está preparado aún para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene en los arenales gijoneses impuestas para evitar la propagación del coronavirus. El tiempo ha jugado en contra de un gobierno que, confesó ayer la propia alcaldesa, Ana González, siempre creyó que la autorización para el disfrute de las playas llegaría en la fase 3 lo que daba de margen hasta principios de junio para organizarse. "Todo se precipitó", reconoció la regidora socialista.

El Ayuntamiento de Gijón trabaja para abrir sus playas pero sin olvidar que Asturias tiene un amplio litoral que involucra a muchos municipios. Por eso, la Alcaldesa ha contactado con el Principado de Asturias y la Federación Asturiana de Concejos con la intención de que se fijen criterios compartidos. Una posición a nivel de toda Asturias. No hacerlo así, considera González, sería un error porque se podría generar un trasiego indeseado de bañistas entre los distintos municipios. "No es que no se pueda hacer pero cuanto más mínimos sean los movimientos entre concejos, mejor", sentenció la regidora.

A falta de esa posición compartida, Gijón centra en su terreno. Ahora mismo no hay nada concretado y un grupo de trabajo está analizando posibles alternativas que permitan controlar el uso del espacio de los arenales. La Alcaldesa adelantó que sobre la mesa había propuestas que iban desde el desarrollo de una aplicación tecnológica para controlar el aforo de bañistas a la creación de un servicio "de acompañamiento". "Incluso pensamos en un plan de empleo específico para ese servicio", indicó la regidora.

La normativa establece que el tránsito y permanencia en las playas estará permitido manteniendo siempre una distancia mínima de seguridad de, al menos, dos metros, o, en su defecto, medidas alternativas de protección física, de higiene de manos y mascarilla. Recomienda que los grupos deberían ser de un máximo de 15 personas, excepto en el caso de personas convivientes.

Una vez concretada la fecha de apertura de las playas llegará el momento de contratar a los salvamentos. "El personal se contrata cuando se tiene un servicio y ese servicio todavía no está", concretó la regidora tras especificar con cierta ironía que el trabajo de los salvamentos es "salvar personas y no controlar las entradas y salidas a la playa". Un grupo de socorristas se manifestaron hace unos días para denunciar la falta de información sobre su contratación.

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