Un gijonés de 54 años de edad tuvo que ser rescatado este sábado por agentes de la Policía Nacional después de que se adentrase en el agua de la playa de San Lorenzo, para buscar los zapatos que una ola se había llevado mar adentro. Al ir completamente vestido fue incapaz de salir por sus propios medios, lo que motivó que se pusiese más nervioso hasta que los agentes lograron sacarle con vida.

El incidente, que afortunadamente quedó en un susto, ocurrió a las tres de la tarde del sábado a la altura de la escalera 7 del principal arenal gijonés. Varios paseantes alertaron a la Policía Nacional de que un hombre se había metido en el agua completamente vestido y no podía salir. Los policías, del grupo de Atención al Ciudadano, comprobaron que el agua le cubría hasta la cintura, el oleaje lo empujaba hacia adentro y le imposibilitaba regresar a la orilla, por lo que de inmediato, dado la urgencia y la gravedad de la situación, se tiraron al agua con su uniformidad completa para poder rescatarlo y llevarlo hasta la arena.

Tras una costosa actuación por el peso del cuerpo y la fuerza del mar, los actuantes lo sacaron hasta la arena y a continuación lo taparon con una manta térmica dado que su ropa estaba completamente mojada y tiritaba de frío. El rescatado estaba muy confuso y poco colaborador, en actitud ausente y pasiva, limitándose a decir que quería darse un baño porque hacía mucho tiempo que no se bañaba en la playa.

Los sanitarios que se personaron en el lugar, estimaron su traslado al Hospital de Jove para la valoración de su estado y prescripción del tratamiento adecuado. Horas después del susto, este gijonés de 54 años agradeció la actuación policial y explicó que sin ayuda no habría podido salir del agua. El afectado, explican fuentes policiales, contó que había vivido una situación agónica por ir a buscar sus zapatos. Una vez más tranquilo, dijo que lo que había pasado es que estaba paseando por la orilla y una ola le había arrebatado los zapatos y al querer ir a buscarlos se había adentrado en el mar y la situación se complicó.

Las olas le habían zarandeado y con el peso de la ropa no podía salir por lo que se había quedado en shock, sin saber qué hacer ni cómo ponerse a salvo, sintiéndose muy débil y confuso. Manifestó no recordar muy bien lo sucedido hasta llegar al Hospital, donde puedo descansar y recuperarse por completo.