Vuelven las visitas a las viviendas en venta, pero como en casi todos los órdenes de la vida, bajo los parámetros de la "nueva normalidad". Guantes, mascarillas, gel desinfectante, distancia de seguridad y tocar lo menos posible son las consignas de los protocolos que han adoptado los negocios inmobiliarios estos días para el regreso a la actividad. "En mi caso yo subo por las escaleras y el cliente por el ascensor para evitar al máximo el contacto", señala David Pellitero, de la inmobiliaria Royal Premium, activa desde hace un par de semanas. Las visitas vuelven poco a poco y los clientes "se lo toman muy bien en general". "Todos somos conscientes de lo que hay", reflexiona el profesional, que se muestra "satisfecho" con la actividad que se está desarrollando.

"Había operaciones pendientes de tramitar en notaría y demás, y sigue habiendo gente que aspira a comprar una vivienda aunque ese mercado es más complicado", apunta. Porque "lo gordo de todo esto podría llegar a finales de año". "Ahora se siguen cobrando los ERTES y no hay tan mala sensación, pero se prevé que haya ajustes en plantillas y más dificultades más adelante", aventura. "Como negocio percibimos que la gente aún tiene confianza, a ver qué pasa más adelante", remata.

Lo que sí se ha disparado es la búsqueda de arrendamientos "para un mes o dos este verano en zonas rurales o con espacio verde". Es decir, la huida de la zona urbana para pasar julio y agosto en casas con parcela por parte de clientes que, por ejemplo, tenían previsto hacer un viaje al extranjero. "Lo han cancelado y deciden en cambio pasar el verano en una casa con parcela", dice Pellitero. Según cuenta, hay bastantes ofertas de personas a la caza de esta tipología de vivienda.

Lo que pasará en el futuro es aún una incógnita, pero Pellitero señala que "Asturias no es Madrid y no sufre tanto ni el boom ni el crack". "Estamos en términos medios, que hacen más fácil sobrevivir. Pero habrá que ver cómo avanza todo, porque crisis habrá seguro", concluye.

Cristian Pastrana, de la Inmobiliaria El Sol, sostiene que pese a que todo ha estado parado durante un tiempo, "se está reactivando ya una demanda contenida, con capacidad de adquisición en determinados nichos de mercado, como chalés, parcelas y viviendas con terrazas". Una muestra de que muchos no están dispuestos a pasar un hipotético nuevo confinamiento entre las cuatro paredes de un piso. Pronostica además que la "tendencia es volver a un mercado de nichos, en el que habrá que hilar muy fino, analizar y estudiar la información de mercado y métricas", con un perfil como el de la vivineda de lujo o las casas y chalés con parcela, que "se verán menos afectados".