Las cuatro asociaciones culturales con más trayectoria en la ciudad -Ateneo Obrero, Ateneo Jovellanos, Gesto y Sociedad Cultural Gijonesa- tardarán en normalizar sus actividades, aunque puedan abrir ya sus sedes sociales en la Antigua Escuela de Comercio. Sus directivas han optado por reorganizar sus programaciones, suspendidas o condicionadas por la alarma sanitaria para frenar la propagación del covid-19. Y los actos con público tendrán que esperar hasta, al menos, el próximo mes de septiembre. Han optado por una prudente espera del desarrollo de la tercera fase de la "desescalada" y, también, por ver cómo se concreta la nueva realidad cultural a que obliga el coronavirus.
Todo indica que la vuelta a la normalidad del tejido asociativo cultural gijonés será pausada, sin pasos en falso. El centenario Ateneo Obrero es la primera entidad en reanudar su actividad, aunque de manera medida. Su presidente, Luis Pascual, anunció ayer que está previsto inaugurar hoy a partir de las 12.30 horas, en la sala Astragal (depende del Conseyu de la Mocedá de Xixón), la exposición "Gijón leyendo". Es la primera de las propuestas de las consolidadas jornadas fotográficas del citado ateneo. La muestra es resultado del concurso anual que organiza la red municipal de bibliotecas.
"La edición de esas jornadas está condicionada por las consecuencias de la pandemia", explicó Luis Pascual, antes de añadir: "Hemos tenido que trasladar la mayoría de esas actividades, que desarrollaremos este próximo otoño; somos conscientes de la importancia y la responsabilidad de abrir una muestra fotográfica protagonizada por la gente joven de nuestra ciudad". ¿El objetivo? "Encauzar la normalidad que permiten las actuales circunstancias", respondió.
"Estamos a la espera de las pautas que dé la Fundación Municipal de Cultura, porque aún no sabemos cuántas personas pueden asistir a los actos", señaló, por su parte, Arlé Corte, presidenta de la Sociedad Gesto. Los locales de la Escuela de Comercio dependen de la mencionada fundación. El confinamiento obligado por el decreto de estado de alarma supuso la suspensión de buena parte de la programación de Gesto: la nueva entrega de Letriberia, con la autora Silvia Aller; un encuentro con el abogado y fotógrafo Fernando de Silva o sendas charlas de Rafa Rollón y Xuan Cándano.
El Ateneo Jovellanos ha abierto su oficina en la sede de Comercio, pero sin programar actos culturales. Su presidente, Luis Rubio, está centrado ahora en preparar la programación para el próximo mes de septiembre y reajustar las actividades suspendidas por la emergencia sanitaria. "Hasta esa fecha no vamos a hacer nada con presencia de público; lo que estamos haciendo, ya que, además, nuestro administrativo está en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), es planificar la próxima temporada", insistió.
"Nuestra sede en la Escuela de Comercio está abierta, pero con bastantes limitaciones, como es el aforo ajustado a quince personas", señaló Pedro Roldán, presidente de la Sociedad Cultural Gijonesa. "Creemos que es mejor esperar un poco, al menos hasta el final del verano para ver cómo vienen dadas las cosas y por si hay algún rebrote (del virus)", agregó.
La Sociedad Cultural Gijonesa no ha estado del todo parada durante los días del confinamiento y la posterior "desescalada". Sus miembros optaron por la vía telemática para ofrecer algunas de sus conferencias. "La verdad es que estamos satisfechos con la respuesta; ha funcionado bastante bien", hizo resaltar Pedro Roldán. Y aún dijo más: "Lo mío es el mundo analógico, pero de esta experiencia también podemos sacar lecciones para el futuro: la mayoría de nuestros conferenciantes vienen de fuera de Asturias, así que no descartamos el recurso de las charlas 'online' en un futuro".
