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Un plan pionero aplaca síntomas leves de ansiedad y depresión de 600 gijoneses

"Los problemas de adaptación a la vida no son un trastorno mental", defienden los sanitarios, que abogan por reducir el uso de psicofármacos

Un plan pionero aplaca síntomas leves de ansiedad y depresión de 600 gijoneses Luisma Murias

Ante una crisis de pareja inesperada, un duelo por la muerte de un ser querido o una mala racha en el trabajo, la sociedad ha ido normalizando cada vez más el consumo de psicofármacos. Y si bien su utilidad está demostrada en dosis pautadas y durante un tiempo no muy prolongado, a la larga es cada vez más habitual que el usuario crea que para hacer frente a las contrariedades de la vida necesite un medicamento para poder dormir, su pastilla debajo de la lengua en días de trabajo intenso y su calmante mañanero para afrontar sin nerviosismo un día ajetreado. El área sanitaria V de Gijón impulsó, contra esto, un proyecto pionero del llamado "mindfulness" -un tipo de atención que se centra en el saber estar y la escucha activa de las emociones propias- hace ya seis años. El resultado, ahora que unos 600 gijoneses con síntomas de ansiedad y depresión leves se han beneficiado de la iniciativa, es que estas técnicas de autoconocimiento han logrado que alrededor de la mitad de los atendidos hayan podido reducir su dosis farmacológica y que la mayoría haya incorporado a su vida diaria algunas de las técnicas aprendidas.

Según aclara Anaí Izaguirre-Riesgo, impulsora del proyecto, la intervención de "mindfulness" no puede considerarse una terapia ni sustituye la atención habitual de enfermos de salud mental. Los atendidos, de hecho, ni siquiera tipifican como afectados por este tipo de patologías, aunque sí muestran problemas tradicionalmente asociados a ellas. "El estrés, por ejemplo, es algo que en realidad nos afecta a todos. Atendemos a usuarios que tienen problemas de adaptación a los cambios vitales, y eso es algo natural del ser humano y no una enfermedad mental", explica.

Entre la batería de intervenciones del plan gijonés, el proyecto incluye una sesión de "escáner corporal", una técnica de "mindfulness" que evita la somatización de cargas musculares a causa del estrés. "Estar nervioso o tener un pensamiento que te agobia por un duelo o el miedo tan habitual estos meses hace que tu cuerpo los convierta en tensión", concreta Izaguirre-Riesgo. El proyecto también incluye clases de respiración para lidiar con el estrés laboral, una práctica específica de transición al sueño y consejos sobre alimentación para evitar los llamados "atracones". "El objetivo es evitar la represión emocional, que es cuando te guardas los problemas y se te van haciendo bola", concreta la experta.

Desde que la iniciativa de Atención Primaria echó a andar hace seis años, todavía ninguna otra área sanitaria de Asturias ha sido capaz de aplicar estas técnicas. "Se intentó, pero es necesaria una formación concreta y no es fácil. Un proyecto como este no existe en más sitios de Asturias ni casi en Europa", asegura Izaguirre-Riesgo, que adelanta que profundizará en las ventajas de estas técnicas en un doctorado en el que ya está trabajando.

El grupo a cargo de la iniciativa realizó un primer estudio de los logros obtenidos que ha sido publicado recientemente. Según estos datos, en los primeros cuatro años de trabajo el 54% de los usuarios pudo reducir, de acuerdo a las pautas de su médico de cabecera, la ingesta de medicación basal (de uso continuado) y un 58% su medicación "de rescate", que las que se consume en momentos de "crisis" y de forma puntual. Nueve de cada diez manifestaron sentir menos síntomas ansiosos y depresivos y el 79% incorporó algunas técnicas de respiración y meditación a su vida diaria.

La intervención ha demostrado ser especialmente útil para aplacar la autocrítica. "Hemos sido educados en el castigo y la vergüenza. Como cuando decías en casa que sacaste un 8.5 en un examen y te preguntaban: 'Ah, ¿y en qué fallaste?'. Tenemos una voz interna que siempre nos dice lo que está mal y con este programa intentamos silenciarla. Pronto te das cuenta de que nos machacamos por tonterías y de lo importante que es relativizar", añade.

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