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Con Luis Sepúlveda en la retina

Los escritores de la "Semana negra", que hoy rinde tributo al fallecido autor chileno, alaban su obra y su personalidad: "Fue embajador de la ciudad"

Por la izquierda, Marta Robles, Paco Gómez Escribano, Ángel de la Calle y Carlos Zanón, con libros de Luis Sepúlveda a las puertas del hotel Don Manuel, donde se alojan los escritores que participan en la "Semana negra". Á. G.

Contaba 24 años Luis Sepúlveda cuando Pinochet bombardeó el palacio de La Moneda e hizo descarrilar la vía chilena al socialismo. El autor de "Un viejo que leía novelas de amor", su obra más conocida, emigró en 1973 de su país y pateó medio mundo. Anduvo por parte de Sudamérica e hizo un alto de 13 años en Hamburgo, Alemania, un país en el que los bachilleres tienen por lectura obligatoria su cuento "Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar". Sepúlveda llegó a Gijón a través de la "Semana negra", uno de sus festivales predilectos, y se mimetizó como un gijonés más en la ciudad a partir de 1997. El coronavirus se lo llevó antes de tiempo a los 70 años. Acaba de ser nombrado hijo adoptivo de la ciudad y su legado ya es imborrable. A petición de LA NUEVA ESPAÑA, varios autores que participan en la edición de la "Semana negra" que arrancó ayer, glosan la figura del literato. "Fue un fenómeno mundial y universal", apuntan.

Ángel de la Calle es el director de contenidos de la "Semana negra". Su relación con Sepúlveda fue estrecha. Siempre recuerda un dato crucial: "Su novela 'Un viejo que leía novelas de amor' la editó en Gijón en 1993. Tuvo muy pocos lectores, pero luego fue un fenómeno". Sepúlveda se asentó en 1997 en Gijón y residía en Somió. "Fue un enamoramiento mutuo. Siempre que estaba en Gijón venía a la 'Semana negra'", afirmó de la Calle. Precisamente, el certamen rendirá hoy tributo al autor a las 18.00 horas con una presentación de su obra "Historia de Mix, de Max y de Mex", en la que participarán su viuda, Carmen Yáñez, y sus amigos Miguel Rojo y Beatriz Rato.

El escritor falleció el 16 de abril. Fue el primer caso diagnosticado de coronavirus en Asturias. Contrajo la enfermedad tras haber viajado junto a su mujer, Carmen Yáñez, y varios amigos a un festival literario en Portugal en febrero. Estuvo ingresado 48 días en el Hospital Universitario Central hasta que falleció el 16 de abril. Su muerte recorrió el mundo porque su obra fue internacional. "Un viejo que leía novelas de amor" fue traducida a 60 idiomas y ganó el premio "Tigre Juan".

"No me podía creer su muerte", reflexionó de la Calle. El contagio de Sepúlveda se produjo unas semanas antes de que se decretara el estado de alarma. Solo China y un puñado de enfermos diseminados por el mundo sabían lo que el bicho escondía. "Todavía no le hacíamos demasiado caso al covid-19, fue triste la verdad porque veníamos de la muerte de José Luis Morilla 'Mori'", dijo. Nada más desvelarse el fallecimiento de Sepúlveda, el Ayuntamiento anunció su intención de nombrarle hijo adoptivo de la ciudad. Dicho y hecho, a falta de hacerlo oficial en un Pleno. "Era gijonés por vocación, un embajador de la ciudad. Tuvieron que dárselo cuando estaba vivo. Llega tarde, pero llega a tiempo", zanjó De la Calle.

Paco Gómez Escribano es uno de los autores más prolíficos del género negro y uno de los rostros más habituales de la "Semana negra". Se expresa igual que escribe: sin tapujos. "Joder, a mí es que me da mucha pena que se haya muerto Luis", comentó, para después referirse a su trayectoria vital, muy ligada a sus inclinaciones políticas. De joven, se enroló en las juventudes comunistas de Chile, pero fue expulsado. "Fue un tipo que estuvo en la cárcel, en el exilio, que apoyó la revolución sandinista. Parecía que nada podía con él y va el cabrón del virus y se lo lleva", siguió. Gómez Escribano no sabe si quedarse con la faceta literaria o personal de Sepúlveda. "Era un tío al que realmente había que seguir por su gran bagaje vital", reconoció. Para ilustrar la sapiencia de Sepúlveda, relató una anécdota. "Estuve en un festival en Francia con una chica de 21 años que era muy simpática", arrancó. "Había publicado un poemario y tenía mucha gente alrededor porque era youtuber", relató. "Claro, yo pensaba. ¿Pero qué vas a contar tú si estás casi empezando a vivir?", se cuestionó. "Si un escritor tiene que escribir de lo que sabe, Sepúlveda podría haber hecho 800 libros", remató. Sobre el reconocimiento por la festividad de San Pedro, Gómez Escribano es certero. "No era un fenómeno local o de su país. Fue chileno circunstancialmente. Era del mundo y Gijón tuvo suerte de tenerlo con vecino", finalizó.

Marta Robles y Carlos Zanón también participaron en la tertulia como dos enamorados de la obra del chileno. "Hacía bien algo que nos gustaría hacer a la mayoría que es que poder contar una historia que genere otra historia. Fue un autor de pura raza", apuntó el catalán. Por su parte, la periodista televisiva y escritora, también alabó a Sepúlveda. "Cuando uno cogía un libro suyo, aunque no supiera el autor, sabía a quien estaba leyendo", remató la escritora sobre Sepúlveda, el chileno que fue gijonés por vocación.

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