La parroquia de Santurio quiere alzarse con el galardón de "Pueblo ejemplar de Asturias" y para ello tiene que estar en perfecto estado de revista. Por ello, una docena de vecinos cambiaron su descanso por trabajos voluntarios para adecentar las principales vías de la parroquia. Es lo que se conoce como sextaferia. Además de desbrozar los caminos, también se acondicionaron diferentes fuentes y carteles informativos sobre el rico patrimonio de la parroquia.

Tradicionalmente, los vecinos, todos ellos pertenecientes a la asociación que preside José Luis Pérez, disfrutan de una buena comilona una vez terminan estas labores. Si bien, en esta ocasión, y debido a los temibles rebrotes de coronavirus que se están produciendo en otros lugares de España, los participantes decidieron prescindir de ella. Habitualmente, toman "jabalí con patatines". "Lo echamos mucho de menos", apuntó el presidente de la asociación de vecinos San Jorge de Santurio , José Luis Pérez.

Los labores de limpieza fueron concienzudas. En primer lugar, se adecentaron y desbrozaron los principales caminos del entorno del centro social así como de la iglesia de San Jorge. En concreto, en el centro social, los vecinos recortaron los setos ornamentales. Lo más curioso es que participaron una docena de residentes en la parroquia de Santurio, pero todas las labores las realizaron de uno en uno y con mascarilla. "A lo sumo, dos personas, y todas convivientes entre sí", destacó Pérez.

La parroquia cuenta con varios lavaderos. En sus labores de limpieza, los vecinos prestaron especial atención del Ponticu, el de Viacao y el de Rozaes. En ellos, también se pintaron los bancos, muy apreciados por los vecinos. Salvo por la ausencia de la comida por motivos de seguridad, la jornada fue perfecta para los residentes de una parroquia que aspira a convertirse en "Pueblo ejemplar de Asturias". Para ello, este fin de semana se libró de las malas hierbas.