Tino Comerón, mítico hostelero gijonés conocido fundamentalmente por haber sido el responsable durante más de una década de la sidrería El Lavaderu de Cimadevilla, fue hallado ayer sin vida en su domicilio del barrio de Pumarín. Tenía 68 años y aunque a lo largo de su vida regentó numerosos establecimientos, siempre será recordado por el negocio con el que reflotó la Plaza del Periodista Arturo Arias.

Hombre generoso e innovador, llevaba unos años jubilado y apartado de los negocios, especialmente tras el fallecimiento de su esposa Chelo Toyos. Por expreso deseo de la familia no habrá capilla ardiente ni acto de despedida.