Salió al escenario con la guitarra en mano y el público lo recibió entre aplausos. A "El Kanka", Juan Gómez Canca en el carné de identidad, no le hace falta más. Ni bailarines, ni juego de luces ni grupo de músicos. Se basta y se sobra solo con sus temas y esas letras que dejan poso. En El Bibio, dentro de la programación del festival Metrópoli, lo demostró ante un nutrido grupo de fans de distintas generaciones.

Para arrancar la noche su "Sabéis quiénes sois" que empieza con un "amigos, compañeros, compadres y comadres. Colegas, camaradas, mis panas y carnales" para acabar con el verso "tengo tantas ganas de veros". Además, de verdad" fue la coletilla que sumó el cantautor malagueño a quienes, por él y su guitarra, se sentaron en una fría noche de verano con la mascarilla en la cara y la humedad del temporal en los huesos .

"Bienvenidos, qué tiempos raros, y los conciertos no son menos extraños. En este escenario tan cambiante, hoy podemos decir que este concierto sí lo vamos a dar. Espero que lo disfrutéis", explicó el músico tras explicar que lleva 26 conciertos tras el final del confinamiento. Una etapa de gran actividad. "El Kanka" decidió subir una canción al día a sus redes para animar a los fans encerrados y cumplir con sus ansias de cantar. Cuando se dio cuenta llevaba más de cincuenta. Eso sí, confiesa que el esfuerzo le compensó por los comentarios de la gente.

Ayer, en Gijón, ya desconfinado, se recreó con "El día de suerte de Pierre Nodoyuna", "Qué bello es vivir", "Querría", "Payaso"... El creador del más que reconocible "Lo mal que estoy y lo poco que me quejo" conectó con el público desde la primera canción, y estuvo muy dialogante, presentando los temas y comentando algunos versos en medio de las canciones. Con el paso de los minutos llegaron "Confesión", con la que puso al público a dar palmas, "Vengas cuando vengas", con ese mismo público haciéndole los coros", "Volar", uno de sus temas más populares" y " Zamba para mí padre", escrita durante ese confinamiento que nadie olvidará.