Ecologistas en Acción presentó en la tarde de ayer en el Centro de Cultura Antiguo Instituto un proyecto para la naturalización del tramo urbano del cauce del río Piles siguiendo el modelo que ya han puesto en práctica, a iniciativa suya, varios ayuntamientos españoles, entre ellos el de Madrid, que permitió recuperar el tramo del río Manzanares que atraviesa la capital de España.

El proyecto elaborado por Ecologistas en Acción busca que el río gijonés recupere su función de corredor ecológico en los 1.940 metros finales del cauce, el tramo urbano, que actualmente es un canal.

Para ello los ecologistas plantean tanto la demolición de estructuras artificiales en el entorno del anillo navegable, como implantar escollera en talud en varios tramos, rellenarla de tierra vegetal y plantar ahí especies ribereñas autóctonas. Una actuación que además favorecerá la oxigenación del agua por los movimientos que se producen al fluir por un cauce que no es uniforme, como sí lo es en su estado actual.

Las labores de limpieza del cauce y señalizaciones completan un proyecto que ha sido presupuestado por Ecologistas en Acción en 135.318,25 euros, de los que un 36%, 50.000 euros, es el coste estimado para desmantelar las compuertas del anillo navegable. En el entorno de esa infraestructura deportiva, los ecologistas también plantean demoler el hormigón que rodea a la lista que une los ríos Piles y Peñafrancia y el que existe en la esquina que cierra el anillo navegable.

Ecologistas en Acción valora positivamente las actuaciones emprendidas hasta ahora por el Ayuntamiento para sanear el río, atajar los problemas de vertidos y evitar el estancamiento de agua, situaciones que acaban repercutiendo en los episodios periódicos de contaminación de la playa de San Lorenzo. Su propuesta de naturalización del cauce del río es "complementaria", apuntan.

A la presentación que ayer efectuaron en el Antiguo Instituto acudieron representantes de la administración. El proyecto va a ser presentado ahora de manera oficial ante el Ayuntamiento, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y la Consejería de Medio Ambiente del Principado.