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Pisando fuerte por el "cascayu" del Muro

"Aquí no hay que esquivar a la gente", afirman los usuarios de la zona peatonal, cada vez más concurrida

Paso para ambulancias. Las ambulancias tienen ya reservado un carril para emergencias, como advierte una nueva señal para peatones.

"El Muro necesita vida, y esto le da vida". El dedo de Miguel Antuña señala, mientras hace esta rotunda afirmación, a la nueva zona peatonal de la avenida Rufo García Rendueles, popularmente conocida ya -y eso que aún no se ha terminado de pintar- como "el cascayu", por su colorida decoración. Para Antuña y su mujer, Elena Cuesta, el nuevo espacio ganado para paseantes y deportistas es "estupendo, genial". De hecho, aseguran, "ventajas, las tiene todas". Además de volver a insuflar un nuevo espíritu a un Muro que "pasó de ser un icono a que no haya por donde cogerlo", también logra "alejar el coche" de una de las zonas más reconocibles de la ciudad. "La gente no termina de concienciarse de que el futuro es así, sin tráfico, sin coches, todo para pasear", concluyen antes de volver a ponerse en marcha.

Y para marcha la que llevaba Vicenta Bernardo, caminando con brío sobre el slurry, la nueva capa que cubre lo que antaño era un carril de circulación rodada. "Es mucho más cómodo caminar por aquí, por el paseo hay mucha gente y tienes que ir esquivando a todo el mundo que se para a hablar", remarca Bernardo, que incide en que "en cualquier ciudad, el paseo marítimo es solo peatonal. Coches hay en Gijón en dos más". Por ello, contenta con el nuevo cambio de rumbo que tomó la fachada marítima gijonesa, pide "que organicen el tráfico de otra manera" para que no vuelva a rodar por allí.

"Si tuviera que elegir, preferiría que quedara así, sin coches", asegura Julio Rodríguez antes de calarse los auriculares y comenzar su carrera por la nueva zona peatonal. Va por allí y no por el Muro porque "es más cómodo, tengo más espacio y no necesito esquivar a nadie". No obstante, aunque se muestra partidario de la peatonalización, entiende que "el precio, y no el económico, es muy caro, no sé si compensa quitar todo el tráfico".

María del Carmen Rodríguez y Secundino Viña estrenaron ayer el nuevo "cascayu", que por la tarde se llenó de usuarios aprovechando las últimas horas del sol de septiembre. La razón principal, porque "así podemos guardar mejor la distancia de seguridad". También debutó ayer Xavier Agudo. "Vine de vacaciones y aún no lo había visto, así que vine a conocerlo", explica. En su opinión, "sería mejor dejar un carril de ida y otro de vuelta". Juan Sanz, que pasea con un carricoche por el espacio ganado al tráfico, coincide: "No estoy de acuerdo, pero voy por aquí porque da más sombra", explicita.

Por su parte, la plataforma Stopmuro respondió ayer a las críticas vertidas desde el equipo de gobierno, acusándoles de "crispar" la situación con "insultos y violencia verbal". "No somos violentos, somos gijoneses descontentos", remarcan, "no existe ningún insulto ni amenazas a la señora Alcaldesa en nuestros comunicados". El viernes entregarán las 8.000 firmas recogidas contra las peatonalizaciones de Rufo García Rendueles.

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