Los 70 trabajadores que serán contratados gracias al pacto de concertación social "Gijón Reinicia" comenzarán a trabajar en el mes de noviembre. Ese es el compromiso que adquirió ayer el Ayuntamiento con el resto de firmantes del pacto. Además, para la elección de estas plazas no se realizará un examen de corte, sino que únicamente se tendrán en cuenta baremos sociales.

Así, tendrán un gran peso aquellas personas que sean perceptoras de salario social o de la renta municipal de integración. Lo mismo ocurrirá con la renta activa de inserción. Igualmente, tendrán más facilidades para entrar personas que cobren un subsidio y tengan cargas familiares, familias monoparentales, víctimas de violencia de género o trata, así como sus hijos menores de 26 años, personas de más de 52 años, aquellos que sufran algún tipo de discapacidad, mujeres infrarrepresentadas o personas que están saliendo de algún tipo de adicción. También habrá contratos en prácticas con certificados de profesionalidad o para alumnos de FP. El coste del programa, con un centenar de contrataciones, asciende a dos millones de euros de las arcas municipales.