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Pablo González y Germán Heredia, ayer, en el selfie que el primero colgó en su cuenta de Facebook.

Un sector no alineado del PP de Gijón aboga por una gestora para pacificar el partido

El diputado regional Pablo González y Germán Heredia se reunieron ayer, por espacio de una hora, en el restaurante de un club deportivo local

Un sector de militantes del PP de Gijón no alineados ni con los cherinistas ni con Pablo González defiende que la mejor fórmula para apaciguar los recelos entre las distintas facciones del partido en Gijón pasa por la creación de una gestora encabezada por una persona "neutral", que prepare el congreso en el que se elija a quien encabece el partido en la ciudad en los próximos años. Esta propuesta se la hicieron llegar ayer a personas del entorno de la portavoz popular en la Junta General del Principado Teresa Mallada, a la que varios dirigentes del partido en la región han dado su apoyo en los últimos días para que presida el PP de Asturias, decisión que en todo caso que depende de la dirección nacional.

Las llamadas entre personas con peso en el partido o con predicamento entre las bases se multiplicaron ayer después de que LA NUEVA ESPAÑA desvelase los respaldos de sendos grupos de afiliados al empresario Germán Heredia y al diputado autonómico Pablo González, para presidir el partido en Gijón. En este contexto fue en el que uno de los grupos no alineados del PP planteó al entorno de Mallada su apuesta por una gestora en Gijón. No se trata del único grupo de afiliados neutral en Gijón, pero sí cuenta con un peso significativo en un partido en el que en los últimos congresos locales votaron entre 200 y 700 afiliados.

El PP de Gijón cuenta con diversas sensibilidades. Además de los fieles a Pablo González, están los diversos grupos en los que se ha dividido el cherinismo tras la dimisión de Mercedes Fernández como presidenta regional y otros grupos no alineados con ninguno de ellos y que podrían ser claves en el caso de que la presidencia local se acabe decidiendo en las urnas. Sumar adhesiones también es relevante, aunque la decisión de quien presida el partido se tomara en Madrid, de cara a distender en el mayor grado posible las relaciones en el seno de una organización que en los últimos años ha estado a la greña, a veces de manera soterrada y otras abiertamente.

Tanto Germán Heredia como Pablo González gozan de una buena sintonía con Teresa Mallada. Los dos mantuvieron un encuentro de cerca de una hora a primera hora de la tarde de ayer en el restaurante de un conocido club deportivo de Gijón. Pablo González difundió una imagen de ese encuentro a través de su cuenta de Facebook, acompañando el "selfie" con la frase "lo importante es solucionar los problemas de los gijoneses. Y algunos estamos en eso, sólo en eso. (Buena charla con Germán Heredia)".

Paralelamente, continúan los contactos en el seno del partido para granjearse apoyos y que cuadren lo números en el sudoku en el que se ha convertido la correlación de fuerzas en el PP gijonés. El resultado dependerá también de quién alcance finalmente la presidencia regional.

"Huir de personalismos"

Al mismo tiempo, tanto los cherinistas como el portavoz municipal del PP de Gijón se han distanciado de los apoyos públicos que está recibiendo Teresa Mallada de otros dirigentes del partido en Asturias para que Génova la aúpe a la presidencia regional. Pese a la roces en los últimos años, algunos estruendosos, entre el actual presidente local del PP, Mariano Marín y el portavoz municipal, Alberto López Asenjo, ambos han coincidido en que lo que procede ahora es evitar los "personalismos" y aguardar la decisión de la dirección nacional del PP.

"No es momento de precipitarse ni de personalismos", señala López Asenjo, quien resalta que "sabiendo que Génova se debe pronunciar, lo lógico es la disciplina, la lealtad y asumir el liderazgo", propiciando la cohesión en lugar de divisiones. Asenjo aboga por la "disciplina y paciencia para saber cómo se va a desarrollar, no es momento de generar tensión o promover iniciativas" hasta que se pronuncie la dirección nacional del partido, por lo que, sin querer aludir explícitamente a las manifestaciones de otros cargos del partido, opina que "lo lógico es esperar a que Génova dicte su pronunciamiento" y resalta que el futuro del PP "no es tanto un tema de personas como de presentar un proyecto ilusionante".

Mariano Marín, por su parte, señala que "por supuesto que Teresa Mallada tiene cualidades y afortunadamente muchas otras personas en nuestra organización; pero es la dirección nacional de partido la que debe sopesar cuál es el momento oportuno para la elección de la persona adecuada. Hasta entonces, nuestra responsabilidad debe ser trabajar duro apostando por la unidad del partido, evitando la división, las exclusiones y los personalismos. En definitiva, tenemos que llegar a un escenario en el que claramente se perciba como una realidad la cohesión del partido".

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