Gijón celebrará un homenaje especial , de dos días, para conmemorar los 50 años de la instalación en la ciudad de "La madre del emigrante", la obra de Ramón Muriedas Mazorra (Villacarriedo, 1938-Santander, 2004) que actualmente mira al mar Cantábrico desde el Rinconín, con una ofrenda floral amenizada por gaitas y danzas además de una conferencia protagonizada por el hijo del artista, Ramón Santiago de Muriedas (Madrid, 1973), para desvelar las curiosidades y reflexiones de esta obra que, a su juicio, "no deja indiferente a nadie".
El primero de los actos tendrá lugar el jueves, 17 de septiembre, a las ocho de la tarde y en el Centro de Cultura Antiguo Instituto. Ramón Santiago de Muriedas, que en una entrevista reciente a LA NUEVA ESPAÑA -este periódico mantiene cada domingo una sección que recuerda todo lo que rodea al medio siglo de esta escultura icónica de la ciudad- aseguró que "La madre del emigrante" es "una de las obras más representativas de su padre", conversará con el periodista Adrián Ausín sobre este emblema de la ciudad, una obra que expresa, en palabras de Muriedas hijo, "el sentimiento de pérdida, de ausencia y de añoranza".
El segundo acto conmemorativo será ya el día 18 de septiembre, día en el que se cumplen 50 años exactos de la inauguración de "La madre del emigrante", a la que desde muy pronto -prácticamente desde su llegada a Gijón el 2 de septiembre de 1970, en el mismo camión proveniente de Madrid que la estatua de Augusto en el Campo Valdés- le empezaron a salir apodos como "La lloca" o "La muyerona". Al mediodía, y justo ante la escultura, se celebrará una ofrenda floral en medio del sonido de las gaitas y los bailes regionales con los que se tratará de rendir el homenaje.
Esta vez sí estará presente la familia Muriedas. Cabe recordar que el día de la inauguración oficial de la obra, hace ahora cincuenta años, el autor de la misma no estuvo presente. Ahora, medio siglo después, la familia Muriedas quiere cerrar el círculo presenciando los fastos conmemorativos por la gran obra del escultor cántabro, una de las esculturas más apreciadas por los gijoneses. A la presencia del hijo del artista se sumarán sus nietos y algún que otro sobrino que se desplazarán a Gijón desde distintos puntos de España. En duda está aún la presencia de la mujer del artista, María Eugenia Senarega y Gross, por su avanzada edad. En ese acto también está prevista la presencia de las autoridades y la lectura de un texto que describa la importancia y el espíritu de "La madre del emigrante".
