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Cabueñes estudia la baja incidencia de covid-19 en pacientes con esclerosis

"Solo nos consta un contagio y fue asintomático; los enfermos fueron muy prudentes", precisan desde el área de Neurología

Cabueñes estudia la baja incidencia de covid-19 en pacientes con esclerosis

Cuando estalló la crisis por coronavirus, el Hospital de Cabueñes siguió de cerca a los pacientes que consideraba que, por sufrir patologías crónicas, podrían enfermar gravemente en caso de contraer el virus. Desde Neurología, los ojos se pusieron en su medio millar de usuarios con esclerosis múltiple, sobre todo a aquellos que sufrían una versión más agresiva -o de alta actividad, como se denomina en el entorno médico- de la patología. El resultado, sin embargo, les ha sorprendido: solo una enferma, que se sepa, contrajo la enfermedad. Se trata de una usuaria internada en una residencia de ancianos que dio positivo tras un cribado rutinario y que superó la enfermedad de forma asintomática.

La sospecha de los facultativos es que los tratamientos a este tipo de enfermos pueden evitar el riesgo de reacciones inflamatorias, pero lo cierto es que, como en casi todo lo que tiene que ver con el covid-19, sigue habiendo pocas certezas. "Hubo mucha discusión por ver cómo iba a interaccionar el covid-19 con personas inmunodeprimidas. En este caso se vio que, en realidad, el resultado fue contrario a lo esperado. Creemos que el tratamiento puede haber frenado la reacción inflamatoria", aclaran desde el hospital.

Tampoco está claro si "la inmunodepresión dio lugar a una menor reacción inflamatoria" o si simplemente este tipo de pacientes "son mucho más cautos y no se exponen a riesgos porque saben lo delicado de su estado", algo similar a lo que ocurre con pacientes en diálisis o bajo tratamientos oncológicos. Su temor a contagiarse y enfermar de gravedad es mayor, por lo que en general están más concienciados y cumplen las medidas de seguridad con más rigor que la media.

El hospital gijonés también es el que se considera referente en la prescripción de Alemtuzumab, un fármaco cuyo uso la Agencia Española de Medicamentos había restringido hace ahora algo más de un año por sus posibles efectos adversos. Los facultativos de Cabueñes, con 32 pacientes que actualmente toman este medicamento, son los mejor informados de Asturias para establecer si su uso es o no seguro, y el equipo ya ha elaborado varios estudios e informes que dictaminan, hasta ahora, que su prescripción sí debe seguir siendo recomendada para los pacientes más graves. "Es un fármaco muy potente, agresivo, y por tanto sí provoca efectos, pero también sigue siendo el más eficaz. Todos los pacientes están muy controlados para evitar problemas", exponen desde el hospital, que revisa estos días el seguimiento de esta treintena de pacientes. Según uno de estos últimos estudios, alrededor de la mitad de los tratados con este fármaco sufren erupciones cutáneas y dolores de cabeza, pero su evolución sin este fármaco se antojaría "de peor pronóstico".

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