Los quince seguidores del Real Sporting acusados de haber agredido a doce agentes de la Policía Nacional en los prolegómenos del derbi regional frente al Real Oviedo en septiembre de 2017 ven ahora complicadas sus posibilidades de llegar a un acuerdo después de que La Liga, como acusación popular, solicite penas de cárcel de entre tres años y medio y nueve de cárcel, pese que la Fiscalía solo pedía penas de hasta siete y medio.

Un pacto entre acusaciones y defensas ya se antojaba complejo porque concurren una decena de letrados con diferentes posturas. "Algunos ni siquiera nos lo planteábamos. Yo si creo en un encargo lo defiendo, pero sí es cierto que lo alto de las penas complican aún más las negociaciones de otras partes", razona Javier Díaz Dapena, abogado de uno de los acusados. El juicio, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, se celebrará el próximo día 21 de octubre con peticiones que también incluyen casi 23.000 euros en indemnizaciones. Tanto la Fiscalía como La Liga consideran que lo acontecido antes de aquel derbi es consecutivo de delitos de desórdenes públicos, lesiones y atentado a agentes de la autoridad. La primera pedirá también que los implicados no puedan entrar en ningún estadio de fútbol durante diez años, aunque Fiscalía limita la prohibición solo a El Molinón.