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El padre del bebé de Nuevo Roces culpa a su expareja del rechazo que sufre de sus vecinos

Daniel B. S., exonerado del crimen, formaliza su acusación contra la madre y pide prisión permanente y una indemnización de 105.000 euros

Daniel B. S., a la izquierda, junto a su abogado, Ricardo González, a la salida del Juzgado tras conocer su exoneración, en junio de este año. Á. González

El padre del bebé asesinado en Nuevo Roces se sumó ayer de forma oficial a la petición de prisión permanente revisable para quien fue su pareja sentimental durante siete años, Silvia A. M., y única acusada por este brutal crimen que conmocionó a toda la región. Daniel B. S., que quedó exonerado de toda responsabilidad durante la investigación judicial al no existir prueba alguna que le vinculase con el asesinato a puñaladas del recién nacido, mantiene un relato de hechos muy similar al del Ministerio Fiscal, que le atribuye un delito de asesinato con alevosía. Eso sí, eleva el importe total de la indemnización a recibir hasta los 105.000 euros, según recoge el escrito de acusación entregado ayer en el Juzgado y al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA.

La versión de Daniel B. S., que se ha visto obligado a abandonar su domicilio de la calle Jenaro Suárez Prendes en el que vivió dos años con Silvia A. M., se ha mantenido en una sola versión desde que fue detenido en su puesto de trabajo, en Avilés, el 21 de septiembre del pasado año. Ni sabía que su entonces pareja estaba embarazada –dio a luz tras nueve meses de gestación–, ni mucho menos que fuese la responsable del bebé que apareció dentro de una mochila, con la placenta y el cordón umbilical, con 53 puñaladas realizadas con “un cuchillo de cocina de grandes dimensiones”, que nunca se llegó a encontrar pese a la eficaz y exhaustiva investigación policial.

El día en el que se produjo el crimen Daniel B. S. lo describe en su escrito de acusación, presentado por su abogado, Ricardo González, situando los hechos antes de las siete de la tarde, hora en la que volvió a casa. Antes, mientras se encontraba trabajando, recibió un mensaje de Whatsapp de Silvia A. M. en el que le advertía que había sufrido “una hemorragia como resultas de un sangrado masivo por un quiste en su ovario” y por lo que le solicitó que le comprase compresas. Cuando llegó al piso, Daniel B. S. lo vio todo manchado de sangre, y de hecho fue él quien limpió buena parte del inmueble sin saber que allí mismo acababan de asesinar a su hijo, tal y como confirmaron después las pruebas de ADN realizadas.

Sin versión clara

En el escrito de acusación, además, destaca que por culpa de Silvia A. M. ha tenido que dejar el piso de la calle Jenaro Suárez Prendes. ¿Los motivos? Por un lado, porque fue el escenario del asesinato de su hijo, pero también por las reacciones de los vecinos como “resultado de las manifestaciones realizadas por Silvia, acusándole de ser el autor del deceso del bebé, y de la difusión de dicha declaración en los medios de información”, que generaron además “comportamientos de rechazo hacia su persona”, explica el escrito.

Silvia A. M., que primero exculpó a su exnovio y luego le responsabilizó del crimen en su segunda declaración en el juzgado, sigue en la cárcel de forma preventiva, resignada a su futuro ante la prisión permanente. Falta por conocer su escrito de defensa. Por el momento sigue sin reconocer el crimen.

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