Los sanitarios de Cabueñes han vuelto a salir a los rellanos de todas las plantas del hospital para protestar, ya por tercera vez, en contra de una gestión de recursos que consideran errónea. Piden más refuerzo de personal, más material y más apoyos. Este “aplauso irónico” a la gerencia se realizó por primera vez el pasado día 21 de octubre, cuando el complejo gijonés rozó el colapso por la falta de camas y el aluvión de pacientes. Ahora, la situación ha mejorado ligeramente: hay un punto de triaje en el aparcamiento disponible por si se necesita, se han habilitado nuevas plantas y la ausencia de camas, de momento, se limita a los pacientes para patologías no relacionadas con el virus, lo que obliga a derivar a enfermos a otros hospitales. Pese a la mejora en el acondicionamiento de espacios, el personal gijonés sigue creyendo que faltan refuerzos humanos. “Pueden abrir todas las camas que quieran, pero no hay gente para atenderlas”, lamentan.