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El fútbol base clama por el retraso de dos años en las ayudas: “Nos están ahogando”

“No podemos comprar equipaciones ni pagar a los entrenadores”, denuncian los clubes, que advierten de que no aguantarán “mucho más”

Un partido entre equipos del Manuel Rubio y La Asunción, en el campo de Santa Cruz. Juan Plaza

Los clubes de fútbol base de Gijón están “ahogados” tras dos años de retraso en el cobro de las subvenciones municipales, de entre 3.000 y 6.000 euros por ejercicio. Comenzada ya la temporada 2020/2021, los equipos de cantera no han accedido aún a los fondos de las temporadas 2018/2019 ni 2019/2020, cuyo plazo de presentación de solicitudes acaba la próxima semana. Una dilación en los plazos que amenaza la supervivencia de varios de ellos, “asfixiados” por la falta de ingresos, sin público en los partidos, sin poder explotar la cantina ni alquilar los campos para partidillos y sin patrocinios. El Ayuntamiento admite un colapso burocrático.

“Los gastos siguen llegando y no vamos a poder aguantar mucho más en esta situación”, indican los dirigentes de los clubes. El motivo del bloqueo está en el cuello de botella creado en la Intervención Municipal, según denuncia el grupo municipal de Foro, que teme que este retraso en el pago de subvenciones pueda replicarse en otros sectores. No obstante, desde el Ayuntamiento se asegura que “las ayudas a los clubes se pagarán lo antes posible”.

“La situación es muy complicada y hay clubes que lo están pasando realmente mal”, asegura el presidente de la Asociación de Clubes de Fútbol Base de Gijón, Daniel Prieto. “Los gastos siguen corriendo, pero no tienen ningún ingreso”, añade. “Aunque llevan varios años pagando con retraso, la situación esta vez se fue de madre”, indica. “Es una dilación inaceptable, esto no puede volver a pasar, tienen que poner unos plazos”, remata.

“Estamos muy fastidiados porque la recaudación va muy mal y si juegas a puerta cerrada, peor”

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“Necesitamos esas subvenciones como agua de mayo”, sentencia Víctor Manuel Martínez, presidente del Arenal. “Estamos muy fastidiados porque la recaudación va muy mal y si juegas a puerta cerrada, peor”, explica. Martínez es consciente de que las ayudas “solo sirven para salir del paso”. Pero enfatiza: “Como no nos den una solución pronto, no vamos a poder seguir mucho más tiempo”.

“Ya no tenemos ni un duro”, explicita José Villanueva, presidente de La Asunción. “El año pasado, como acabamos antes, gastamos menos, menos mal”, matiza. Porque la reducción de gastos en una constante en los equipos. “Tenemos que mirar hasta el último céntimo”, asegura. “Ya hablamos con entrenadores para poder pagarles más adelante y no vamos a renovar las equipaciones”, concluye.

“Es complicado ya hasta afrontar el día a día”, advierte Laudelino Fernández, presidente del Deva, “el club más humilde de Gijón”. “Vivimos de las cuotas de los jugadores y las subvenciones”, reflexiona. De este modo, este año adelanta que “apenas vamos a poder comprar material deportivo o equipaciones”. El dinero se destinará a pagar las instalaciones y a los entrenadores. “Nos sorprende mucho esta situación”, sentencia, esperando una respuesta municipal.

Misma situación se vive en El Llano 2000. “Estamos con cuentas de guerra”, remarca Marcelino Álvarez. “No compramos nada porque estamos súper asfixiados”, critica. “Llevan desde mayo diciendo que nos van a pagar la semana que viene”, añade. Y lanza una advertencia: “Tengo miedo de que tengamos que cerrar”.

Desolación compartida en La Braña. “Estamos tirando del colchón que tenemos, pero queda poco”, dice Luis Carreño. “Nadie del Ayuntamiento nos llama para ver qué necesitamos”, dice. Como él, todos urgen una explicación por parte del gobierno local.

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