Un gijonés resultó detenido este domingo por un delito de desobediencia y otro de atentado a agente de la autoridad después de permanecer en el interior de un establecimiento sin mascarilla y negarse luego a ponérsela cuando se le fue exigido y acometió contra los agentes intervinientes. Este incidente ocurrió a las 16.50 horas en un local de la calle San Guillermo, en el barrio de Pumarín.

Además, la Policía Local sancionó a otras diez personas por no respetar el toque de queda y a cinco por no llevar mascarilla. También intervinieron en una fiesta en un domicilio de la calle Buen Suceso, en el centro, en base a la ordenanza municipal de convivencia.