El hombre que encañonó a su pareja con una escopeta de caza para obligarla a mantener relaciones sexuales en el domicilio que compartían en Gijón se sentará hoy en el banquillo de los acusados, después de que este juicio, previsto para marzo, se suspendiese. Afronta 14 años de cárcel por un delito de agresión sexual, con las agravantes de reincidencia y parentesco, y la atenuante muy cualificada de intoxicación alcohólica. También pide el fiscal 15 años de alejamiento y una década de libertad vigilada. La mujer, que según el fiscal, aceptó a mantener relaciones sexuales por miedo, ha renunciado a cualquier acción civil que pudiera corresponderle. La escopeta estaba inutilizada.