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La fuente de la plaza del Carmen recuperará sus juegos de luces y agua la próxima primavera

La instalación, que acaba de cumplir medio siglo, será rehabilitada tras años de abandono con una obra de cuatro meses y 300.000 euros de coste

Fuente de la plaza del Carmen.

El pasado 1 de abril, la fuente de la plaza del Carmen cumplía medio siglo de vida entre el silencio y el abandono que le ha acompañado en gran parte de la última década. Pero, si todo sale bien, los chorros de agua y los juegos de luces acompañarán, si el coronavirus lo permite, la celebración de su 51.º aniversario. El Ayuntamiento de Gijón, a través de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), acaba de sacar a licitación el proyecto de rehabilitación y puesta en marcha de este popular elemento ornamental.

Un proyecto para el que se fijan cuatro meses de obras y un presupuesto base de 261.940 euros, que se eleva a 314.328 euros cuando se le suman los impuestos. La licitación –fechada el 1 de este mes con los informes previos firmados por Olmo Ron y Pedro Menéndez como presidente y gerente, respectivamente, de la EMA– se hace en base a un proyecto realizado en abril de 2018 por Javier Caravia García. Eran tiempos en los que aún gobernaba Foro con Carmen Moriyón al frente, que a lo largo de su mandato hizo varios intentos por sacar adelante el plan, que no llegaron a buen puerto por problemas de disponibilidad económica, fundamentalmente.

Ana González, la actual Alcaldesa, comprometió la rehabilitación de la fuente poco tiempo después de coger el bastón de mando como un elemento simbólico para la ciudad. Un “estamos aquí, volvemos a ser” de Gijón, según las explicaciones de la Regidora socialista. La idea era que estuviera operativa antes de acabara el año 2020. Otras urgencias impuestas por el inesperado covid-19 demorarán los plazos, pero el compromiso político se consolida con el paso que se da ahora.

Fuente de la Plaza del carmen

El “alto estado de deterioro” de todos los elementos de la fuente –tanto la instalación hidráulica como los equipos electromecánicos, bombas y electroválvulas que son de los años setenta del siglo pasado– lleva a los técnicos a proponer su eliminación para optar por, se explica en el pliego de condiciones, “su posterior reconstrucción en los mismos términos y con los mismos juegos de luces y agua que la fuente tuvo en su momento, si bien adaptados a las innovaciones tecnológicas actuales”. Es una renovación completa de la instalación, de ahí un coste económico superior al previsto en anteriores intentos de reforma.

Así las cosas, el plan de trabajo pasa por las fases de demolición y retirada de toda la instalación antigua tanto en el vaso superior como en el foso técnico, impermeabilización del vaso, trabajos de adecuación del foso técnico –ahora muy degradado por la ausencia de drenaje y la presencia constante de humedad que provoca problemas de condensación– y su equipamiento con, entre otras piezas, las bombas de impulsión del circuito de la fuente.

Además del equipamiento hidráulico en el foso técnico, se instalarán los cuadros eléctricos y el autómata programable para el control de los juegos de agua de la fuente. El sistema de alumbrado ornamental se organiza, a su vez, a través de 24 proyectores led. Se trata de generar una “fuente cibernética instalada en un estanque de forma elíptica con unas dimensiones de 22 x9,5 metros”.

Piñas, molinetes y 14 surtidores para impulsar el agua hasta siete metros de altura

La arquitectura acuática de la fuente, en cuanto a juegos de luces y agua, incluye como elementos fundamentales piñas de pulverización que alcanzan dos metros de altura, una hilera de 14 surtidores verticales que pueden llegar a una altura máxima de siete metros, molinetes giratorios a ambos lados de la hilera central de esos surtidores verticales y una serie de surtidores parabólicos para crear dos abanicos de tres surtidores cada uno con chorros que llegan a los seis metros. Un sistema de relojes programables permitirá elegir los distintos intervalos de funcionamiento de los chorros dependiendo si es de noche o de día.

Las nuevas tecnologías también servirán para poder incorporar a la fuente un sistema de control anemométrico con el que se puedan evitar esas salpicaduras que, junto al ruido, eran dos de los problemas de convivencia de la fuente con su entorno. De hecho, el problema con el viento ya obligó hace años a colocar un anemómetro para limitar el funcionamiento de los chorros a partir de determinada velocidad. Ahora el sistema será mucho más avanzado desde un punto de vista tecnológico. Hay que tener en cuenta que la fuente está en uno de los espacios más concurridos de Gijón tanto a nivel peatonal como de tránsito de coches, así como en una plaza con amplia vida residencial y comercial.

El proyecto de recuperación de la fuente se completa con la urbanización de su perímetro. El planteamiento técnico es sustituir el actual jardincillo por dos tipos de tratamiento diferenciado. En los bordes de los ejes mayores de la elipse que conforma la fuente, el jardín se cubrirá con unas piezas de hormigón prefabricadas a medida. “En dos colores, a modo de teclas de piano con dos pendientes diferenciadas”, se indica en el proyecto técnico de la obra, que para la zona de los ejes menores de la elipse plantea cambiar el verde por marmolina. En esa zona perimetral se dispondrá también una placa conmemorativa y la hornacina que oculta la salida de la ventilación del foso.

La fuente de la plaza del Carmen es un símbolo de la intensa vinculación de Gijón con las fuentes ornamentales, en una historia de 130 años que comenzó en Begoña, y el ejemplo de un proyecto facturado por técnicos locales, con Guillermo Cuesta al frente.

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