La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El auge de las zonas para perros de Gijón en plena pandemia: "Es un lugar muy seguro para socializar"

Las zonas para perros, en parques y playas, a rebosar: “Son lugares seguros para socializar en plena pandemia”

12

Por la izquierda, Marcos Fuster, Diego Noval y Pedro Méndez ven jugar a “Manila” en la playa de San Lorenzo, ayer. Juan Plaza

El perro es el mejor amigo del hombre y en tiempos de pandemia, más. Si durante el confinamiento, las mascotas permitieron a muchos salir a tomar el aire, durante la segunda ola se han convertido en el motivo perfecto para socializar. De ahí que las “zonas caninas” de la ciudad, como Los Pericones, el “solarón” o la playa de San Lorenzo, no sean solo los lugares favoritos de los amigos de cuatro patas sino también los de sus dueños. “Son espacios seguros donde poder relacionarse, siempre tomando las medidas pertinentes”, aseguran los propietarios.

Un ejemplo lo conforman Lucía Álvarez, Marcos Fuster, Diego Noval y Pedro Méndez, que ayer se dejaron ver por la arena de San Lorenzo junto a sus incansables compañeros peludos. Fuster y Méndez se conocen porque practican surf y pescan. Desde hace un tiempo suelen coincidir al sacar de paseo a sus respectivas mascotas. A su vez, Noval y Méndez trabajan juntos y Fuster es vecino del primero. Un círculo con una coincidencia fundamental: el amor que sienten por sus mascotas. “Si no fuera por estos espacios, en esta época de pandemia apenas nos veríamos”, aseguran.

Mientras los perros de este grupo corren, se mojan en el agua salada del Cantábrico y se embadurnan de arena, aparece en escena el quinto elemento del grupo, Carmen Ley. Es amiga de Lucía Álvarez y lleva a su perrita, “Pecadora”, que la llama así porque es pequeña, “pero engaña”. “Venir aquí es muy divertido. Yo lo hago casi todos los días. Relaja ver a gente”, asevera Ley, que no quita ojo a su revoltosa mascota.

Harold Pérez y Emilio Robles, en el “solarón”. Juan Plaza

En el “solarón” se repite similar escena a diario. Ayer, el sol animó el cotarro. La zona verde es, desde hace tiempo, uno de los lugares más populares para los propietarios de perros de la zona centro, que suelen llevarlos a ese lugar para que se desfonden e interactúen con sus iguales, mientras los humanos hablan de esto y lo otro. Uno de los habituales es Harold Pérez, que tiene nada más y nada menos que tres perros a su cargo. “Pasamos un rato muy ameno y divertido”, comenta. “Más ahora que no se puede socializar tan fácilmente. Aquí sí lo hacemos y estamos más seguros que en un sitio cerrado”, comenta.

De la misma opinión es Marcos Robles, un leonés que lleva 26 años afincado en Gijón. Funcionario jubilado, es uno de los “míticos” del “solarón”. “Se ha convertido en un buen sitio para charlar con la gente, porque es un lugar seguro”, comenta. “No vendrían mal algunas mejoras, como unas vallas o similar. Pero si hace bueno puedo estar una hora aquí con el perro”, asegura. Ejemplo de que los parques para perros se han convertido en un lugar donde no hay nada que temer es Emilio Panadero, que sujeta a su hijo, Emilio, de un año, mientras este juega con su mascota. Los tres lo pasan en grande, a salvo del virus, al aire libre, mientras aprovechan el paseo para relacionarse con otros usuarios. Lo tienen claro: en tiempos de pandemia, sacar al perro es mucho más que un simple paseo.

Por la izquierda, Sandra Arias, María Lenis, Jonathan Merino y Kevin Fernández, en el parque de Los Pericones. Juan Plaza

Compartir el artículo

stats