El juzgado de lo penal número 2 ha absuelto, por falta de pruebas, al hombre acusado de ejercer de odontólogo sin titulación y de poner implantes en una consulta sin licencia en un piso de Gijón. La Fiscalía pedía para el acusado una multa de 9.000 euros por intrusismo. El denunciado aseguró que su relación con la odontología se limitaba a ser comercial de productos dentales. En la sentencia se deja claro que uno de los dos denunciantes se desdijo en el juicio y el otro no pudo aportar ni justificantes médicos ni económicos sobre el procedimiento que supuestamente se le había realizado.