Un joven gijonés se sentará esta semana en el banquillo de los acusados por un presunto delito de lesiones cualificadas después de lanzar un vaso de cristal en medio de una disputa, a las puertas de un bar, que acabó alcanzando a un amigo suyo en la cara, provocándole diversas heridas en el rostro y en el ojo derecho, según el escrito aportado por la Fiscalía. Por estos hechos, que el procesado niega, afronta dos años de cárcel (uno más solicita la víctima) y el pago de 6.100 euros al afectado tanto por las lesiones sufridas como por las secuelas generadas.
El incidente se remonta al mes de diciembre de 2017 a las puertas de un pub ubicado en la avenida de Gaspar García Laviana. El procesado, sobre las cinco de la mañana, mantenía una discusión con dos personas hasta que en un momento dado lanzó un vaso de cristal contra los jóvenes que le estaban hostigando. Según prosigue el relato del fiscal, el vaso no alcanzó a ninguno de ello, pero sí impactó en la cara de su amigo, “que se encontraba a la puerta del local y sin intervención alguna en el enfrentamiento”.
Fruto del lanzamiento, el afectado sufrió múltiples cortes en el rostro al estallar el vaso. Unas lesiones de las que tardó en curarse 40 días y que motivaron como secuela “una mínima ptosis palpebral (descenso permanente del párpado superior)” en el ojo derecho.
El acusado, en cambio, sostiene que su única intervención aquella madrugada fue mediar en una discusión que se produjo en el interior del local y luego huir cuando los implicados quisieron agredirle, pero sin lanzar objeto alguno.
