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Ara Malikian suma emotividad a su energía: "La pandemia ha hecho aflorar más cercanía con el público"

“Me llena que la gente descubra a Bach o Vivaldi en mis conciertos”, indica el violinista, que actúa en la Laboral

Ara Malikian, durante un concierto.

Ara Malikian consigue que un concierto de música clásica se perciba casi como uno de rock. Energía pura, magia y mucha vitalidad son algunas de las sensaciones que transmite el violinista libanés, con residencia y nacionalidad española. Este sábado actuará en el teatro de La Laboral (19.30 horas), dentro de una gira para presentar su nuevo trabajo “Le petit garage”. “Es un trabajo más íntimo. No estaba previsto sacarlo, pero hemos adaptado el trabajo anterior, con unos temas que hemos sacado en streamig durante la pandemia, con otros compañeros que estaban en Canadá y Dubai”, cuenta.

Uno de los temas más especiales que mostrará es “La nana arrugada”. “Lo hemos compuesto pensando en aquellas personas mayores, aisladas y contagiadas en la soledad. Hemos vivido una tragedia enorme con el virus, así que esta nana está dedicada como ese sonido que les podía haber acompañado en esos momentos”, indica Malikian.

El covid provoca que los conciertos se reinventen. Menos aforo, público sin poder moverse, y un reto para los artistas en el escenario. ¿Ha tenido que relajarse? “La esencia se mantiene, sigo igual”, responde Malikian, en el que no ha menguado ni un ápice su pasión y energía mientras actúa. “Los conciertos son incluso más emotivos. He tenido la suerte desde el verano de hacer unos 70 conciertos, y ha sido un reto, creo que esta situación actual ha aflorado aún más la solidaridad y cercanía con el público”, apunta.

El artista libanés ya se ha adaptado a ver al público sentado, sin poder transmitir sus sensaciones. “Pensé que me iba a afectar muchísimo, pero lo llevo bien. Es cierto que la música clásfica es diferente, con un público que disfrute siempre más sentado, enriqueciéndose de esa experiencia”, confiesa.

La música, que siempre ha sido su refugio, le ha dado aún más fuerza en estos tiempos complicados. “He sido muy afortunado, a mi alrededor hemos estado muy sanos, la música y mi familia han sido mi refugio”, admite. Malikian, que ha manifestado siempre que su inspiración son los viajes, ha tenido en su hijo ahora su principal fuente creativa. “Espero que el mes que viene podamos iniciar ya la gira internacional, tarde o temprano disfrutaremos de nuestro plantea, porque de todo se sale, y la cultura ha sobrevivido a dictadores o al hambre, y a otros pandemias, así que será no será menos ahora”, subraya.

Su estilo moderno le ha servido para ganar adeptos a la música clásica. Aunque Malikian resta importancia a su papel. “La música clásica es hermosa y existe desde hace siglos. No me necesita a mí, aunque es más elitista. Lo que me llena es que haya gente que venga a mi concierto, descubran los sonidos de Bach o Vivaldi, y digan que molan”, concluye.

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