Ara Malikian llevaba cinco meses sin pisar un escenario y se notaba. No porque la calidad del violinista de origen libanés y ascendencia armenia se resintiera anoche en la plaza de toros de Gijón, en su primer concierto tras el inicio de la pandemia, sino porque la pasión que imprimió en su regreso a los escenarios brindó al público gijonés una velada en la que tan importantes fueron las canciones del violinista como sus anécdotas. Algunas las ha contado en otras ocasiones, pero siguen resultando frescas. Y arrancando sonoras carcajadas. "Corréis el riesgo de que estemos 18 horas seguidas tocando. Llevamos cinco meses sin pisar un escenario y tenemos muchas ganas", arrancó el artista como carta de presentación ante los gijoneses que agotaron el papel.

Malikian estuvo acompañado por Iván "Melón" Lewis, su pianista, quien celebró anoche su cumpleaños. Una efeméride feliz y que el libanés recordó nada más salir al escenario para ofrecer un concierto complicado de organizar por el coronavirus. "Estamos muy felices de estar esta noche en Gijón. Es una época muy complicada", comentó Malikian, que interpretó "Con mucha nata" para después pasar a un tema dedicado al barrio libanés en el que creció.

"Estamos felices de estar aquí. Todo está bajo control, la única infección que queremos coger es una de arte y cultura", clamó el artista, que recordó su paso por Alemania, a donde llegó sin saber el idioma. También repasó cómo acabó tocando en bodas judías en el país germano. En un claro homenaje a esa etapa de su vida, el violinista interpretó "Pisando Flores", una canción inspirada en la música tradicional judía. La noche avanzó con "Loucine", un tema lento y preciosista, que el violinista dedicó a su madre, cuyo nombre da título a la canción. La gira de Malikian se llama "Garage World Tour" y sirvió para presentar en el festival gijonés Metrópoli su último disco, "Royal Garage", grabado hace un año en una noche en la que el público disfrutó de lo lindo de las cuatro cuerdas y de la vida de Ara Malikian.