La marcha es oficial. El expresidente del PP de Gijón Mariano Marín ha entregado ya las llaves de la sede del partido, ubicada en la calle Álvarez Garaya, al secretario general y diputado autonómico, Pablo González. El traspaso, paso lógico tras la dimisión del abogado, incluyó también la cesión de las claves de las redes sociales para que la formación pueda seguir contando con ellas en esta nueva etapa.

Sin Mariano Marín, el partido y sus afiliados esperan ahora movimientos de la dirección autonómica para el nombramiento de un nuevo líder. La elección podría llegar por varias vías, aunque solo se barajan dos tras los problemas que acarrearía un congreso: por votación dentro de la junta directiva local o por una gestora. En ambos casos, Pablo González es la principal opción.