El Ayuntamiento está pendiente de modificaciones presupuestarias para poder continuar con la tramitación de las obras de la mejora de la calle Calderón de la Barca, en El Coto, donde los vecinos han colgado banderines rojos en sus ventanas para protestar por el mal estado de la vía y los retrasos de la reforma. Según declaraciones del director general de Obras Públicas, Rafael Pedro Fernández Guerrero, a este diario, el proyecto se ha redactado con criterios de “sostenibilidad y con aprovechamiento del agua de lluvia” y está supervisado desde octubre de 2020.

La situación de la calle generó ayer reacciones en el Partido Popular, que se puso del lado de los vecinos. La edil Ángeles Fernández–Ahúja afeó que el gobierno local haya ejecutado actuaciones como la eliminación del doble sentido en el paseo del Muro, pero haya obviado otras ya previstas como la de la calle Calderón de la Barca o el lavado de cara del parque Isabel La Católica. “La de Calderón de la Barca era una obra prevista para 2020 y ahora se confía en poder hacerla en 2021. Se ha preferido la obra del Muro y el cambio de sentido en el barrio del Carmen”, relata la concejala popular. “Han demostrado ser caóticos y tener nula capacidad de gestión. Vamos de sobresalto en sobresalto”, lamenta.

Los vecinos citan numerosos problemas en la calle Calderón de la Barca. Se centran principalmente en el firme irregular de la acera y en las numerosas grietas de la vía, que además tiene baldosas rotas. Critican que hasta la fecha, el gobierno local tan solo ha hecho remiendos en lugar de emprender la remodelación completa.