Un hostelero del barrio gijonés de Pumarín se sentará esta mañana en el banquillo de la sección octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón, para responder por un supuesto delito contra la salud pública por el que el ministerio fiscal solicita una condena de siete años de prisión. Este individuo fue sorprendido en el interior del establecimiento hostelero con casi diez gramos de cocaína destinada y preparada para la venta, según recoge el escrito de acusación, que incluye la petición del pago de una multa de 5.000 euros.

El procesado, explica el fiscal, regentaba un bar de la calle La Mancha cuando fue sorprendido por la Policía, en febrero del pasado año. En el interior del local, los agentes se incautaron de 9,29 gramos de cocaína, con una pureza del 62,5% y valorada en 1.682,86 euros, y otros 0,04 gramos de la misma sustancia con pureza de 42,5% y valorada en 4,61 euros. “La droga, que se encontraba en la barra del establecimiento, estaba destinada a la venta. También se le ocuparon 1.250 euros, supuesto producto de otras ventas”, defiende la Fiscalía.

Clausura del negocio

A la petición de cárcel, la multa y el decomiso de las sustancias estupefacientes aprehendidas, el ministerio público añade en su escrito además el cierre del negocio hostelero.