El nuevo filtro de mangas del sínter A de Arcelor, que reducirá de manera significativa las emisiones contaminantes de esta instalación, entrará en funcionamiento a principios de la próxima semana, tras la conclusión de una obra contratada por 12 millones de euros por la multinacional siderúrgica a la ingeniería FL Smith y que acumuló notables retrasos por entre ésta y las sucesivas subcontratas que pasaron por la obra. El sínter es una instalación en la que se da un tratamiento previo al mineral de hierro antes de enviarlo a los hornos altos.
La puesta en servicio del nuevo filtro está prevista para el próximo martes, si bien podría adelantarse un día, aprovechando las circunstancias, tras la avería eléctrica que obligó el pasado martes a parar la producción del sínter.
Las restricciones medioambientales impuestas por el Principado a la multinacional están obligando a que Arcelor mantenga los dos sínter de Veriña, el A y el B, a medio gas. La puesta en servicio del nuevo filtro permitirá incrementar la producción hasta normalizarla.
El nuevo filtro de mangas tendría que haber estado listo el 31 de diciembre de 2019. Los retrasos sucesivos en la obra acabaron desbloqueándose después de que Arcelor renegociara el contrato con la ingeniería, haciéndose cargo la multinacional siderúrgica de la contratación de las empresas del montaje.
Entre medias la instalación permaneció parada hasta el pasado 7 de enero, cuando Arcelor pudo volver a ponerla en marcha tras aceptar el Principado una alegación de la compañía para establecer un límite conjunto de contaminación para los dos sínter, en lugar de límites independientes para cada uno de ellos. Ese cambio en la autorización a ambiental integrada soliviantó a la Plataforma contra la Contaminación de Gijón y a los colectivos vecinales y ecologistas que la integran. Arcelor justificó su petición en el riesgo de que se produjera una avería en el sínter B, entre otras cuestiones.
Principal foco
Integrantes de la Plataforma cuestionaron la flexibilidad que la administración tuvo con Arcelor, posibilitando la puesta en servicio de esta instalación de cabecera de la siderurgia asturiana, mientras la multinacional siderúrgica se ha venido cerrando en banda a la propuesta de adelantar la inversión medioambiental en la chimenea secundaria del sínter B, el principal foco contaminante según documentos de la multinacional siderúrgica.
La autorización ambiental otorgada a la factoría prevé que la inversión para reducir las emisiones de esa chimenea del sínter B estén operativas el 1 de enero de 2025. En cambio, el nuevo plan de acción a corto plazo del Principado y Ayuntamiento contra la contaminación en el oeste de Gijón, establece como uno de sus objetivos que Arcelor adelante esa inversión en el sínter B, en base precisamente al informe de la multinacional que apunta al mismo como el de mayores emisiones.
Las actuaciones ambientales en las plantas de sinterización de Veriña son claves para reducir los niveles de polución en Gijón y en especial en el barrio de El Lauredal. Estudios elaborados para el Principado en 2015 apuntaban a que los días con peor calidad del aire en Gijón, la principal fuente de contaminación es la industrial (al no dispersarse adecuadamente los humos que emiten, por las condiciones atmosféricas) y que el principal foco de polución industrial, con diferencia, es la siderurgia y dentro de ella, los sínter.
