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El tercer carril de la avenida Castilla divide a los comerciantes

El director del Codema destaca que se mejora la seguridad del cruce peatonal del colegio al parque de Cocheras

A la izquierda, el tramo de la avenida de Castilla. En la imagen superior, Cristina Álvarez. Sobre estas líneas, Gervasio Alegría. Debajo, Ignacio Veiga. | Ángel González

La necesidad de aliviar el intenso tráfico en la avenida de Castilla y en el primer tramo de la calle General Suárez Valdés no se pone en duda. En lo que ya no hay unanimidad entre los vecinos y hosteleros de la zona es en que la solución de un tercer carril decidida por el gobierno municipal sea la más adecuada para mejorar unos problemas de circulación que, según la opinión generalizada entre los consultados ayer por LA NUEVA ESPAÑA, se han incrementado de forma exponencial a partir de la peatonalización del Muro. En concreto, la modificación del tráfico que plantea el gobierno municipal con la inclusión de ese tercer carril afectará al tramo de la avenida de Castilla que va de la calle Ezcurdia a la avenida de la Costa, así como a la calle General Suárez Valdés entre las avenidas de la Costa y de Pablo Iglesias.

Simón Cortina, director del colegio Corazón de María (Codema), valora que la actuación proyectada “convertirá en más seguro para los peatones el cruce entre la acera del colegio y el parque de Cocheras, al limitar a un solo carril el giro a la izquierda para los vehículos desde la avenida de Pablo Iglesias a la calle General Suárez Valdés”. “Lo que no tenemos claro”, añade Cortina, es “en qué medida afectará a la incorporación de nuestro transporte escolar, que tiene lugar desde la calle Alarcón a General Suárez Valdés”. Para el director del centro educativo de los Claretianos, “sobre el mapa, si bien un tercer carril podría favorecer, también es cierto que es muy probable que aumente el número de vehículos circulando”.

Por tanto, el director del Codema estima “necesario esperar a que esté en funcionamiento la nueva medida para comprobar lo que sucede y poder valorarlo entonces”.

Por su lado, Cristina Álvarez, de la confitería Moka, se muestra “de acuerdo” con que se tomen medidas para atajar el “caos de tráfico” que aprecia en la zona. “Hay veces que parece que los coches se me van a meter en el local y ya se han producido varios accidentes”, afirma Álvarez, para quien uno de los puntos más conflictivos es, precisamente, el entronque de la avenida de Castilla con la de la Costa, donde prevé actuar el plan municipal para este enclave.

Luisa Cueto, que pasa por la avenida de Castilla “casi a diario”, coincide en que “hay demasiado tráfico y, si no se puede quitar, a ver si por lo menos lo ordenan un poco, porque muchas veces es un auténtica locura”. A su juicio, “lo que no puede ser es poner parches en un sitio para llevar los problemas de una calle otra, o de un barrio a otro, sin solucionarlos de verdad”. Y eso es precisamente lo que aprecia Ignacio Veiga, un vecino de la zona que achaca a la actuación en el Muro el “gran incremento” del nivel de tráfico que se aprecia desde entonces en la avenida de Castilla. “Es allí donde es necesario actuar”, afirma Veiga, que también apunta a la peatonalización de la avenida de El Molinón entre los motivos que explican la decisión de implantar ahora el tercer carril. Gervasio Alegría comparte que “el problema está en la playa y no en estas calles, que se han visto perjudicadas por lo que se hizo allí”.

Luis García, de paseo por el tramo de Pablo Iglesias más cercano a General Suárez Valdés, se muestra bastante escéptico sobre esta obra en concreto y sobre los cambios en materia de movilidad que se están implantando en el entorno de El Molinón. “Igual quedamos peor que antes...pero bueno, habrá que esperar a ver cómo queda para dar una opinión definitiva”, señala.

La actuación

El plan municipal para la avenida de Castilla, adelantado en exclusiva por LA NUEVA ESPAÑA, contempla que los dos carriles de circulación actuales en ambos sentidos pasen a ser tres hacia Pablo Iglesias y quede solo uno en dirección a la playa. Así, se habilitará un único carril de giro hacia la avenida de Pablo Iglesias y los otros dos seguirán de frente por la calle General Suárez Valdés, desdoblando el carril compartido que se usa lo mismo para girar que para seguir circulando de frente. El cruce de la avenida de la Costa contará con un carril exclusivo para girar en esa dirección, otro para continuar de frente y un tercero que será compartido. La modificación no se aplicará a todo el tramo entre Ezcurdia y Pablo Iglesias, si no que el tercer carril se habilitará a mitad de manzana entre Ezcurdia y la avenida de la Costa. La solución también recoge la adecuación de las fases semafóricas. Según fuentes municipales, con esta reordenación lo que se busca es la mejora de las condiciones de la calle Balmes como vial alternativo a la avenida de la Costa en los flujos entre el este y el oeste de la trama urbana.

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