El periplo de la alcaldesa, Ana González, por los barrios de Gijón hizo ayer un alto en el camino en Laviada. La primera edil prometió dar un impulso a dos reclamaciones de los vecinos. La primera, mejorar la iluminación en muchas calles del barrio. Y la segunda, dotar de más juegos infantiles a los parques. “Las calles infrailuminadas es una cuestión que resolveremos cuando se cambien las luminarias de la ciudad”, afirmó González.
La reunión de ayer fue larga, se prolongó más de dos horas. En la misma, participaron por parte del gobierno local la concejala de Atención Ciudadana, Dolores Patón, y Carmen Saras, ahora encargada de Salud Animal y Cooperación al Desarrollo, pero hasta hace dos días titular en los distritos de la zona Centro –donde se enmarca Laviada– y Oeste. Por parte de los vecinos estuvo el presidente, Florencio Martín, así como las encargadas de las vocalías de Salud y Mujer, María José Fanjul y Tina Alonso, respectivamente, y el vicepresidente, José Jiménez.
Los nuevos juegos infantiles se instalarán en los parques de Juanín de Mieres y de Teodoro Cuesta. Según Martín, el problema de la falta de iluminación se da “casi todas las calles del barrio”, pero centra las deficiencias en Santa Ana, Evaristos o Cangas de Onís. “Hay farolas antiguas, de las de pared”, explica. “Ambas cosas ya estaban pedidas”, añade.
El encuentro sirvió también para que los vecinos reclamaran la instalación de una persiana metálica en la sede de la asociación, que sufrió un robo hace cosa de un año. Dicha entidad se encuentra en el número 45 de la avenida Constitución. “Rompieron la puerta y se llevaron un ordenador portátil”, recuerda el líder vecinal.
En la reunión también se trataron otras necesidades de la zona. En concreto, la necesidad de algunos pasos de cebra y retrasar la posición de un semáforo en Magnus Blikstad con Cangas de Onís para facilitar el paso de los vehículos desde la calle Avilés. También se pidió rebajar la altura de algunas aceras para facilitar el paso de peatones en los pasos de cebra.
“Son pequeñas obras que suponen mejoras importantes para el barrio”, reconoce Ana González, que elogió a los miembros de la asociación de vecinos de Laviada. “Es una de las entidades con mucha participación, que ahora tras la pandemia ha ido recuperando actividades. Eso es positivo para un barrio donde hay muchas personas mayores a las que ayudan a combatir la soledad”, zanja la regidora que hoy visita la asociación de vecinos de Viesques.
