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Somió reclama pasos de cebra en la vía del Piles al Infanzón

Los vecinos critican el rechazo municipal a reformar la carretera: “Solo ponen radares”

La quiosquera Mar Victorero, frente a su negocio.

La concejala de Vox Laura Hurlé pidió hace dos días en el Pleno una reforma de la carretera del Piles al Infanzón. La propuesta fue rechazada con el voto de calidad de la alcaldesa, Ana González. Pero unos segundos antes, el concejal de Obras Públicas, Olmo Ron, realizó unas declaraciones no exentas de ironía. Básicamente afirmó que, para ampliar las aceras, “se necesita el terreno de las fincas de los chalets” y como expropiarlas es inviable “propondremos a los vecinos que nos las cedan”. Casi 24 horas después de la frase, Pablo Vega, un vecino de Somió de toda la vida, regresaba ayer por la mañana de hacer la compra a su vivienda, que queda muy cerca de la ubicación de la Cámara de Comercio. Con Vega no saltó la sorpresa y obviamente no está dispuesto a ceder parte de su terreno a cambio de nada. Pero eso no significa que él y el resto de vecinos no tengan una serie de exigencias para mejorar la seguridad de la vía. “Hacen falta pasos de cebras y semáforos”, reclaman los residentes.

Pablo Vega, vecino de la carretera del Piles al Infanzón, ayer. | J. Plaza

La respuesta de Olmo Ron no pasó desapercibida para la presidenta de la asociación de vecinos “San Julián” de Somió, Soledad Lafuente. En realidad, la propuesta que llevó Vox al Pleno es una vieja reclamación de la parroquia. “El problema es que antaño esto era una carretera y ahora es una calle, pero faltan pasos de cebras y semáforos”, expone Lafuente. “En lugar de pacificar el tráfico, lo único que nos ponemos son radares por los excesos de velocidad”, añade la líder vecinal. “Lo único que pedimos es seguridad, por la zona hay mucho transporte escolar. Para peatonalizar el Muro sí hubo dinero”, dicen al unísono Lafuente y Miguel Ángel González-Posada “Lalen”, el secretario del colectivo. Desde el popular quiosco del Peru, Mar Victorero observa en primera fila los problemas en la carretera del Piles al Infanzón. “Tengo vistas barbaridades. La velocidad que se coge por aquí es altísima”, asegura. Un problema que detecta también María José García, que trabaja en la parroquia desde hace diez años. “Las aceras son estrechas”, añade.

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